Tomás Moscoso: el encanto de lo antiguo

Rescatar objetos del pasado es la pasión de Tomás Moscoso Rodríguez desde hace unas cuatro décadas, porque según estima, “lo viejo nos enriquece, nos aporta cultura y deleite visual”.

La restauración se le fue metiendo en la sangre cuando pasaba tiempo con sus abuelos en la carpintería, cuyas diversas variantes, entre ellas la ebanistería, estudió después.

Siempre me ha gustado la restauración, y fundamentalmente trabajar con madera: muebles, figuras…, dice a Más Cuba este maestro, que prefiere piezas de 1800-1900, aunque en los últimos tiempos ha hecho énfasis en la recuperación de objetos de los años de 1950.

Tomás Mocoso

A veces voy por la calle y veo muebles de esa década botados en las esquinas, o desarmados en el patio de alguna casa. ¡Increíble! Parqueo el auto, los recojo y le vuelvo a dar vida, al menos cien años más”, cuenta.

En ocasiones he adquirido muebles que van a ser desechados y he traído a los propietarios originales para que los vean después de restaurados, y se quedan sorprendidos.

En el mundo poco a poco se van perdiendo las antigüedades, se destruyen quizá por desconocimiento, pero afortunadamente aún hay gente como yo, que restauran las cosas para revivirlas, para devolverles su belleza y singularidad”.

Tomás es también coleccionista, de todo lo que no sea común; por ejemplo, radios viejos, antiguas fosforeras, objetos con niños, los muebles que antaño se usaban para fumar tabaco… los restaura y los colecciona en esa suerte de museo que es su casa.

Tomás Mocoso

Y en su hogar se encuentra también su taller, en el que pasa mucho tiempo dedicado a este laborioso trabajo:

Me levanto al amanecer y a veces son las nueve de la noche y aún no he bajado del taller a tomar al menos un baño. Tengo varios ayudantes, tapiceros, y en ocasiones trabajamos hasta los domingos”.

Este es un oficio que requiere, además de conocimientos, mucha atención y rigurosidad, y en el cual Tomás emplea solamente materiales de alta calidad.

A pesar de lo exigente de la labor, la disfruta mucho:

Me fascina ver cómo va cambiando, resurgiendo el mueble que comenzamos a restaurar de cero, y el final es muy emocionante”, expresa este artista empeñado en devolvernos el encanto de épocas pasadas.

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Un comentario sobre «Tomás Moscoso: el encanto de lo antiguo»

  1. Felicito a Tomás Moscoso por su tarea de recuperación; yo sufro cuando veo en las basuras objetos que, con maña y arte, se podrían recuperar y con ello su pasado y el pasado de todos, porque renunciar al pasado es morir un poco. Un buen restaurador de antigüedades merece tanto agradecimiento social como un historiador objetivo.

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