La celebración del Día Mundial del Turismo toma a Cuba en medio de los preparativos para su próxima reapertura a los viajeros internacionales. Hace dos semanas las autoridades anunciaron las buenas nuevas para el sector, las cuales responden al acelerado proceso de vacunación que se desarrolla actualmente y que, para el 15 de noviembre, se prevé haya alcanzado al 90 % de la población cubana.
El ministro de Turismo de la isla, Juan Carlos García Granda, ofreció en días pasados detalles sobre cómo el país asumirá la reapertura de la actividad turística. Informó que el anuncio se comunicaba con tiempo pues el sector necesita prepararse para iniciar sus operaciones. Sobre todo, en el trabajo de los turoperadores, las agencias, los anuncios publicitarios y la logística que involucra.
“El Turismo es un sector estratégico y así está definido en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, por su repercusión en las exportaciones del país y su papel dinamizador hacia el resto de los sectores de la economía”, precisó entonces.
García Granda reconoció el papel de los trabajadores de la industria durante la crisis sanitaria, quienes se insertaron en otras modalidades para ayudar al país en el enfrentamiento a la Covid-19, principalmente en los centros de aislamiento y en hospitales.
Las autoridades también anunciaron cambios de protocolos sanitarios, y aseguraron su refuerzo con el propósito de un mejor manejo y control de la pandemia. Desde el pasado año, se diseñó el programa Turismo más higiénico y seguro. En el mismo participó el Ministerio de Salud Pública con recomendaciones de las organizaciones mundiales del Turismo y de la Salud, las operadoras establecidas en el país y de los turoperadores de los principales países emisores.
Bajo esas premisas certificaron ya 2 259 entidades, de ellas 563 en el sector privado, lo cual llevó consigo un proceso de capacitación, revisión y control, dirigido, principalmente, a la responsabilidad individual para el autocuidado, a evitar contagiar a los colegas de trabajo y a la familia.
Miles de trabajadores vinculados a los servicios imprescindibles en el sector, incluidos los de inmigración, aduana y transporte han sido vacunados. Además, se estableció un cronograma de refuerzo para inmunizar a otros que no estén vinculados directamente al turista.
En los protocolos se priorizó la atención de médicos y enfermeras dentro de las instalaciones, y se añadió un técnico de higiene y epidemiología para la vigilancia y al cumplimiento estricto de estos.
Para los turistas con síntomas se tienen previstos los hoteles-hospitales y el traslado inmediato hacia ese lugar. Cada viajero debe traer consigo los certificados de vacunación o la realización de una prueba PCR negativa en las 72 horas anteriores a la llegada a Cuba. Además, el turista tendrá, en toda su estancia en el país, una vigilancia epidemiológica garantizada.
Durante la suspensión de los servicios, las cadenas y el Ministerio de Turismo hicieron mejoras en la mayoría de las instalaciones del país. En otras se elevó el estándar de sus habitaciones o se concibieron nuevas de alto estándar para la reapertura. También, se mejoró en los destinos la conectividad y la tecnología, como respuesta a exigencias y demandas de los clientes.
En este contexto se iniciará además la reapertura del mercado interno turístico de manera gradual, en correspondencia con los indicadores epidemiológicos de cada territorio.
(Con información de Granma)