La diversidad de la naturaleza en Cuba la posiciona como un importante polo biológico a nivel insular, acompañado, además, por una variada y compleja geología especial para la práctica de un turismo sostenible.
En esa modalidad recreativa el visitante participa en disímiles actividades al aire libre que impliquen gasto de energía, explicó a la prensa el especialista principal de la dirección de Desarrollo del Ministerio del Turismo, Telmo Ledo.
En Cuba, amplió, ya se identificaron unas 30 áreas para esas prácticas. Observación de aves, senderismo, montañismo, cicloturismo, acampadas, cabalgatas, espeleoturismo, cultura e historia son algunas de las actividades que ya se comercializan.
Según los especialistas el éxito de su gestión se vincula a la existencia de zonas naturales en el país de un alto grado de diversidad biológica, bien conservadas, con elevados valores estético-paisajísticos, atributos que se pueden apreciar en diferentes regiones del archipiélago cubano.
De acuerdo con Ledo en la isla existe una estrategia para el desarrollo del turismo de naturaleza, en la cual se contempla la aplicación de los principios del desarrollo sostenible, y además, se determina el potencial de actividades a realizar, un tema de primer orden.
Las actividades, indicó, deben estar en función de la aptitud, complejidad funcional, mecanismos de autorregulación y la estabilidad geoecológica de los lugares para asegurar la integridad, los ciclos y los ritmos de la naturaleza.
Son espacios que cuentan con determinados niveles de estudio e investigaciones sobre sus características naturales y poseen una adecuada infraestructura de protección ambiental.
Por las características geográficas de Cuba -una isla larga y estrecha- los sitios de interés natural e histórico siempre están cerca del visitante por ello caminar por la mayor isla del Caribe resulta una experiencia inolvidable en toda época del año, subrayó.
Unido a ello, un clima agradablemente cálido, la ausencia de animales peligrosos y competentes guías, subrayó.
Cuba requiere diversificar su producto turístico más allá del sol y playa, aprovechar más sus reconocidos valores naturales, la calidad de su pueblo y el nivel de servicio elementos que contribuyen a que el visitante internacional se sienta a gusto en nuestro país, señaló el experto.
(Con información de Prensa Latina)