Atractivas playas en un hermoso entorno natural prácticamente virgen y las huellas de sucesos de tiempos pasados hacen de Cayo Sabinal, en la región centro-oriental de Cuba, un sitio ideal para excursiones.
El territorio, perteneciente a la provincia de Camagüey, está separado de tierra firme por esteros, bahías y ensenadas, por lo que propiamente se trata de una isla, la cuarta mayor del archipiélago cubano.
Con 335 kilómetros cuadrados al oeste de la bahía de Nuevitas, las aguas del océano Atlántico pueden disfrutarse allí en unos 33 kilómetros de playas, entre las que destacan las llamadas Bonita, Brava y Los Pinos, de finas arenas.
Los fondos marinos de esos parajes son muy apreciados por sus formaciones coralinas, propicios para el buceo y el snorkeling. La zona tiene también el atractivo de atesorar en sus profundidades importantes barcos, como el Nuestra Señora de Alta Gracia, el Mortera y el Pizarro, hundidos durante las batallas navales que siglos atrás tenían lugar por los alrededores.
Era frecuente también el asedio de corsarios y piratas, por lo que las autoridades coloniales edificaron en 1831 el Fuerte de San Hilario, torreón y cuartel de la tropa y la artillería española, que aún puede conocerse en la costa oriental de Sabinal.
En el territorio se levanta también uno de los faros más antiguos de Cuba, el Faro de Colón, construido en 1847 como punto de observación del Canal Viejo de Bahamas.
Esta porción de tierra del archipiélago Sabana-Camagüey, área protegida desde el punto de vista medioambiental, recibió su nombre por la proliferación de la sabina, árbol de madera preciosa, aunque existe allí otra variada flora y una interesante fauna, con alto nivel de endemismo, que hace de la zona una de las más ricas en biodiversidad de Cuba y el Caribe.
El escritor estadounidense Ernest Hemingway descubrió temprano los atractivos de Cayo Sabinal, que ubicó como uno de los escenarios de su novela Islas en el Golfo, y por allí hacía recorridos de pesca en su yate Pilar. También desde Sabinal el Premio Nobel de Literatura participó en la búsqueda y caza de submarinos alemanes durante la II Guerra Mundial.