El Hotel Nacional de Cuba, considerado como la joya de la hostelería en la isla, cumple hoy 91 años. Tras nueve décadas de operaciones se reafirma a la cabeza del sector turístico en el país, por sus servicios de excelencia.
La institución suma a su larga historia de reconocimientos el que le concediera recientemente la Red Iberoamericana de Turismo Accesible, por haber desarrollado capacidades para atender a todos los visitantes sin limitaciones.
Es el primer alojamiento del país en conseguirlo y, por tanto, marca un camino hacia el mercado de las personas con discapacidad. De acuerdo con el presidente de la Red, Diego Javier González, es actualmente uno de los más accesibles de América Latina.
Las mejoras, desde el punto de vista físico y tecnológico, son los ascensores en la piscina, el cabaret y los aditamentos especiales en habitaciones y el lobby. Además, resulta elemento esencial la preparación que recibió el personal de todas las áreas.
Para las celebraciones por el aniversario refuerzan el compromiso de todos los trabajadores con un mejor servicio, una mayor rentabilidad económica y financiera, y por el deseo de mantener la instalación como joya del hotelería en el país.
El Hotel Nacional de Cuba, inaugurado el 30 de diciembre de 1930, es uno de los hoteles más clásicos y emblemáticos de La Habana. Su lujo, elegancia, distinción y servicios de primera clase se mantienen intactos hasta hoy. Está ubicado en el saliente costero de Punta Brava, en la loma de Taganana, casi al extremo de la caleta de San Lázaro, otrora sitio habitual de desembarcos de piratas.
Los cañones que integraron la antigua Batería de Santa Clara, que hoy se exhiben en su jardín, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1998. A este Hotel le ha sido otorgada la condición de Monumento Nacional y la de Hotel Museo, declarada en el 2001. La instalación también aparece inscrita en el Registro “Memoria del Mundo”.