Adalberto Álvarez, el caballero del son, falleció este 1ro de septiembre en La Habana, a consecuencia de complicaciones por Covid-19. Este músico cubano fue fundador de dos de las más exitosas bandas de la isla de todos los tiempos: Son 14 y Adalberto Álvarez y su Son.
La Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales de Cuba, (Egrem), en sus cuentas de redes sociales envió condolencias a sus familiares y a todo el pueblo cubano. “El Son fue su bandera, su lucha, su éxito. Y a él entregó su vida entera. Por eso, Adalberto vive y vivirá por siempre”, indicó el mensaje.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez también envió sus condolencias a la familia y al pueblo cubano y señaló que la cultura de la isla estaba de luto este miércoles. «Su música y su defensa total al Son quedarán para siempre. Hoy la cultura cubana está de luto», escribió en un mensaje en su cuenta oficial en la red social Twitter.
Compositor, arreglista y director de orquesta estudió en la Escuela Nacional de Arte (ENA) desde 1966 hasta 1972. Fue profesor de Literatura Musical en la Escuela Provincial de Arte de Camagüey desde 1973 hasta 1978.
Inició su carrera artística como ejecutante de la paila en 1957. Más tarde fue arreglista y director del conjunto de su padre, Enrique Fortunato Álvarez (Nené), Avance Juvenil, en Camagüey. El conjunto Rumbavana le popularizó una de sus primeras composiciones: Con un besito mi amor (1971).
En 1978, a propuesta del compositor santiaguero Rodulfo Vaillant, fundó el grupo Son 14, que debutó en Santiago de Cuba el 11 de noviembre del mismo año.
El 25 de febrero de 1984 debutó en Santiago de las Vegas su segunda agrupación: Adalberto Álvarez y su Son.
Los Premios Cubadisco en su edición 2020-2021 le otorgaron un reconocimiento extraordinario por el 35 aniversario de su orquesta, Adalberto Álvarez y su Son.
Entre sus piezas más conocidas están Con un besito mi amor (1971), A bailar el toca toca, A Bayamo en coche, El son de la madrugada, Son para un sonero, Y qué tú quieres que te den y Para bailar casino.
Álvarez recibió varios premios y reconocimientos como la Orden “Félix Varela”, el Premio Cubadisco en 2006 por el fonograma Mi Linda Habanera en la categoría música bailable actual, El Premio Nacional de Música de Cuba en el 2008, la Distinción Gitana Tropical de la Dirección Provincial de cultura de La Habana en 2013.
Además, fue nominado a los Grammy Latino en 2011 de la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos, como también por el CD El son de altura, en mejor álbum tropical tradicional.
A sus 72 años llevaba 20 días de lucha contra la Covid-19, hasta su deceso este miércoles.