Al sur del municipio Jobabo, entre las provincias de Granma y Las Tunas, la reserva ecológica Monte Cabaniguán destaca como un destino con altas potencialidades para el turismo de naturaleza en Cuba. Potenciar los atractivos de la región para recibir viajeros locales e internacionales, es una de las estrategias de desarrollo para los próximos años.
Desde el año 1986, comenzaron los estudios e investigaciones sobre la biodiversidad de la zona, y en 1990 se construyó la estación biológica Don Miguel Álvarez del Toro, entre cuyas principales responsabilidades se encuentra la conservación de las poblaciones del cocodrilo americano (Crocodylus acutus). La presencia de otras especies como iguanas, aves acuáticas, pájaros carpinteros y una flora en excelente estado de conservación le valió a Monte Cabaniguán el reconocimiento como Sitio RAMSAR, que lo incluye entre los humedales cuya protección es de interés internacional.
Giarlis Melenilla Romero, delegado del Ministerio de Turismo en Las Tunas, explicó a la Agencia Cubana de Noticias –citada por Cubasí- que se evalúan todas las potencialidades de la provincia para impulsar y extender el ecoturismo como un importante producto que apuesta por la agroecología y la cultura desde la base. Con ese objetivo, expertos realizan recorridos para identificar qué áreas pueden insertarse en el proyecto. Tal es el caso de la finca El Cornito, donde se encuentra la casa de Juan Nápoles Fajardo (El Cucalambé), principal poeta popular del siglo XIX en Cuba. También la Finca Majagual y un Complejo Agroproductivo Ecoturístico figuran entre los atractivos propuestos.
El humedal Monte Cabaniguán acaparó la atención en la primera edición de la Bolsa Turística del Oriente Cubano, desarrollada de forma virtual el pasado con la presencia de turoperadores, especialistas y empresas del sector. Sin dudas, se trata de una de las áreas más prometedoras para el avance del turismo enfocado a la conservación medioambiental en la Mayor de las Antillas.
(información de Buen Viaje a Cuba)