El mar otorga al viajero amante de la naturaleza una belleza particular, entretenimiento y aprendizaje. Esas propuestas tienen variados escenarios en Cuba, algunos muy conocidos, otros sorpresivos, como Punta Perdiz.
Esta zona occidental de la Isla tiene la peculiaridad de que se puede bucear desde la costa y acceder por esa vía a paisajes sumergidos fascinantes, como ocurre en puntos de Playa Girón.
Punta Perdiz constituye un centro internacional de buceo en la costa sur de la provincia de Matanzas, en la muy conocida Ciénaga de Zapata, por lo que permite una variedad de recorridos por el lugar.
La Ciénaga es el humedal más importante del Caribe insular, además de ser Reserva Mundial de la Biosfera declarada por la Unesco, Parque Nacional y sitio Ramsar. Lugar de gran endemismo y alto grado de conservación, que inserta a la Bahía de Cochinos, con significativa estabilidad ecológica y manifestaciones cársicas espectaculares.
Al margen de los datos ecológicos o ambientales, por esa zona se puede bucear a mar abierto o practicar el espeleobuceo en cuevas inundadas de aguas salobres, áreas vinculadas con el sistema espeleolacustre de la Ciénaga de Zapata.
Un espacio con hoteles típicos para las prácticas marineras, como Playa Girón o Playa Larga, y varios centros de buceo, como el de la propia Playa Girón, Larga, Caleta Buena y Punta Perdiz.
El aficionado a las profundidades puede ser experto o simple principiante, pues en Punta Perdiz recibe la atención requerida, incluso de un día.
A esos efectos, se imparten cursos de Mar Abierto, Instructor u Open Water, o se puede sencillamente realizar un par de zambullidas bajo mirada y guía experta, con tanques de aire comprimido o sin ellos (snorkeling).
En la zona existe gran reserva coralina, fondos marinos de exuberante belleza y agua con temperatura agradable en cualquier época del año, además de contar con un personal altamente calificado.
Entre los sitios preferidos por los que se involucran en esa aventura, sobresalen la Cueva de los Peces, una caverna de 80 metros de profundidad, y Caleta Buena, con entorno de piscinas naturales y fondos de coral, de gran atracción para el buceo.
El archipiélago cubano es un destino idílico para el buceo. Las aguas que rodean la isla principal y los más de 4 000 cayos e islotes son cálidas y extraordinariamente cristalinas, con una visibilidad promedio de 30 a 40 metros, y una temperatura de 24 a 29 grados Celsius.
Lugares inolvidables
Punta Perdiz tiene aguas poco profundas que incitan al buceo o el snorkeling, con cenote de peces cercano, o cuevas subacuáticas para explorar.
El cenote es una falla tectónica inundada ubicada tierra adentro, en medio del camino de Playa Girón a Playa Larga. Ese es el caso de Caleta Buena, a ocho kilómetros de Playa Girón, con fácil acceso al mar a través de una pequeña playa y un muelle.
Se aprecian allí paredes y túneles que descienden escalonadamente. Extenso arenazo con pequeñas formaciones coralinas, con una profundidad aproximada de dos metros hasta el borde del talud (6-7 metros), donde comienza una cresta coralina que sube a dos metros para después descender en pared a 35 metros.
El sitio posee una gran belleza y abundancia de especies de corales, gorgóneas, esponjas y cardúmenes de peces tropicales multicolores.
Hacia el norte se encuentra un pecio de pequeño porte (tipo ferrocemento: 17 metros de eslora por cuatro de manga), que constituye un atractivo por tener vida subacuática impregnada.
La embarcación fue hundida deliberadamente en 1993 a una distancia de 150 metros de la costa, a 22 metros de profundidad. Resulta muy interesante la incursión por su pequeña sala de máquinas y la bodega; se encuentra dentro de la Bahía de Cochinos, y el área es una de las mejores para la práctica de snorkeling.
El centro internacional de buceo cuenta con nueva y moderna tecnología, así como medios informáticos para actividades especializadas. Dispone, además, de una tienda que oferta variados souvenirs, confecciones y accesorios relacionados con el buceo, el snorkeling y la pesca deportiva.
Punta Perdiz pone a disposición de los visitantes servicios varios y un restaurante muy atractivo con mesa buffet y barra abierta.
Pero lo más significativo lo constituye una especie de poesía natural que desde la costa te acoge y conduce de la mano por diferentes espacios, rincones costeros y misteriosos recodos submarinos.