Entre las principales y unánimes celebraciones en Cuba se encuentra el Día de las Madres, que cada segundo domingo del mes de mayo pone una nota especial en cada hogar de la isla.
Regalos, almuerzos o cenas suculentas, fiestas en familia, postales alegóricas o visitas al cementerio figuran en la agenda nacional este día, aunque en la actual situación sanitaria por la covid-19 tiene características diferentes, con menor amplitud, pero con igual sentimiento de homenaje a la progenitora.
Décadas atrás, en esta jornada todo el mundo salía a la calle con una flor engalanando el pecho. Roja, cuando la madre aún estaba viva y blanca cuando había fallecido, pero en la actualidad, sobre todo los más jóvenes han ido dejando atrás esa costumbre.
El Día de las Madres se celebra en Cuba desde el año 1920, gracias a la iniciativa impulsada por el periodista Víctor Muñoz, quien escribió un artículo publicado en el periódico El Mundo que abogaba por la instauración oficial de esa celebración el segundo domingo de mayo.
La idea, según refieren historiadores, surgió de una reunión en la sociedad “Centro de Instrucción y Recreo” de la localidad de Santiago de las Vegas, en las afueras de La Habana, donde cada noche un grupo de ciudadanos se reunía para charlar e intercambiar ideas.
Las celebraciones de homenaje a las madres se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendía honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Más tarde, los romanos denominaron Hilaria a ese homenaje, luego de adquirirla de los griegos.
En la época contemporánea, la jornada tiene antecedentes en 1865, cuando la poetisa y activista Julia Ward Howe, organizó manifestaciones pacíficas y celebraciones religiosas en Boston, en donde participaron madres de familia que fueron víctimas de la Guerra de Secesión en Estados Unidos.
Por esa época, Ann Jarvis, activista de Virginia, al ver el éxito de esas convocatorias de Howe, organiza también reuniones, en las cuales las madres se reunían para intercambiar opiniones sobre distintos temas de actualidad.
Tras su fallecimiento en 1905, su hija Anna Jarvis, se dedicó a la promoción de la celebración cada segundo domingo de mayo para conmemorar su pérdida, y el día fue instaurado como fiesta nacional desde 1914 por el Gobierno norteamericano.
En la misma fecha o en otra diferente, numerosos países de todos los continentes dedican un día especial a honrar a las madres, persona imprescindible en la vida de todo ser humano que muchos piensan debían ser homenajeadas todos los días.