El bar-restaurante Floridita, emblemático lugar en la capital cubana, acogió al cierre del 2021 el tradicional encuentro conocido como el Balcón del Habano. En el evento, bartenders, sommeliers, tabaqueros, maîtres y empresarios del turismo, se reunieron para apreciar las bondades del ron Havana Club y su combinación con los puros premium de Cuba.
La ocasión coincidió con el aniversario 204 del Floridita y el 195 del Daiquirí, según Juan Jesús Machín González, presidente de la Asociación de Sommeliers de Cuba y del Balcón del Habano.
Los participantes en el encuentro valoraron las cualidades de las ediciones profesionales A, B, C y D de Havana Club, presentadas por Alfredo Guerra Fidalgo, embajador global de la marca. Dichas ediciones son productos limitados sin precedentes en la historia de la empresa, que combinan los saberes de los maestros roneros y de cantineros de otras naciones. Igualmente, facilitan la innovación y el desarrollo de nuevos cócteles y maridajes con Habanos Romeo y Julieta Club King.
En la cita José Rafa Malem, presidente de la Asociación de Cantineros de Cuba, entregó el carnet de miembro honorario de esa organización social a Pedro Luis Rodríguez Arbolaez, mientras que Machín González deseó un feliz 2022 a los trabajadores del establecimiento y a los representantes de la compañía Havana Club y de la Corporación Habanos S.A.
Inaugurado en 1817 bajo el nombre de La Piña de Plata -que en 1898 cambió por La Florida, para ser, finalmente, denominado como Floridita-, este bar-restaurante adquirió fama mundial por ser uno de los bares favoritos del escritor Ernest Hemingway, Premio Nobel de Literatura, durante los años de su vida en la Mayor de las Antillas.
En el año 2012, un equipo de mixólogos cubanos preparó allí el Daiquirí más grande del mundo, cuyos 275 litros le otorgaron el derecho a figurar en el libro de récords Guinness. El Floridita también ha sido sede de competencias internacionales de coctelería y es históricamente una de las instalaciones gastronómicas más visitadas por los viajeros que llegan a La Habana.