Para posicionar mejor sus productos y servicios, los nuevos actores económicos en Cuba, entre estos, las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), deben adoptar como práctica la protección de los derechos de propiedad industrial, cual herramienta inherente a nuevos proyectos y modelos de negocios.
En tiempos de múltiples y vertiginosas transformaciones, sobre todo en el campo de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, cuando la sociedad y la economía marchan a un ritmo acelerado, las entidades y autores del país deben resguardar sus creaciones y lograr diferenciarse en el comercio, a partir del registro de marcas y otros signos distintivos.
Según comentó la directora general de la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial (OCPI), María de los Ángeles Sánchez Torres, con el portal de apoyo de esa institución a las Mipymes (www.ocpi.cu/mipyme), se logra ofrecer información y servicios especializados que sirven como una guía para la gestión eficaz de los activos intangibles en los mercados de interés.
Al respecto explicó que en la relación de documentos para probar personalidad jurídica y representación, figuran la copia de la Escritura Notarial y de los Estatutos Sociales, la Certificación de la inscripción en el Registro Mercantil y el Acuerdo de designación de representante ante la OCPI.
Señaló que para presentar una solicitud de registro de marcas u otros signos distintivos es necesario consultar la legislación vigente en cuanto a las prohibiciones sobre el particular, así como resulta imprescindible una búsqueda en la Base de Datos Nacional, para conocer si la denominación está ya solicitada o registrada en territorio cubano, y acceder a la clasificación de los productos y servicios, a través de las herramientas disponibles en la web (TMclass, MGS).
Se precisa además del completamiento del Formulario de solicitud de Marcas y de Signos Distintivos, con el propósito de presentar una solicitud de Patente de Invención o Dibujos y Modelos Industriales.