Un hermoso lugar con nombre de mujer es uno de los sitios de mayor belleza del archipiélago cubano, sobre todo para los amantes del buceo contemplativo y de la naturaleza en toda su amplitud. María la Gorda es el nombre de ese lugar de leyenda, situado en la península de Guanahacabibes, en el extremo occidental de la geografía cubana.
El propio origen de la península es un secreto bien guardado por la Madre Natura, que ayudada por el oleaje y las corrientes marinas, principalmente por la del Golfo, ha dado una forma caprichosa al límite occidental de Cuba.
No se sabe con certeza la identidad de la mujer que diera nombre a este lugar, donde se encuentra hoy un Centro Internacional de Buceo del Grupo de Turismo Gaviota. Unos dicen que María la Gorda fue una indígena suramericana traída en un barco pirata y abandonada luego a su suerte; otros que era la hija de un navegante español que naufragó en la zona. Lo cierto es que María la Gorda hoy es mucho más que una mujer de leyenda, y mencionarla sugiere a muchos el disfrute de la naturaleza en su máxima expresión.
Una playa privada, tranquila y conocida ya por sus atractivos fondos marinos invita a los viajeros, que han calificado este sitio entre los mejores para el submarinismo en Cuba. A esto sumamos un entorno donde se combinan la presencia de un seductor bosque tropical, con su fauna silvestre y heterogénea, y el litoral con su flora característica.
Bucear en María la Gorda
El buceo contemplativo está entre las principales actividad de quienes visitan María la Gorda, que cuenta con unos 50 puntos de buceo en una extensión de aproximadamente 20 kilómetros de plataforma marina. Una de las cosas que más admiran los inmersionistas que llegan a sus aguas es el excelente estado de conservación de sus fondos, con su variada flora y fauna marina.
Para todos hay un sitio en los arrecifes, desde las criaturas más pequeñas y coloridas hasta el tiburón ballena que normalmente en los meses de agosto y septiembre llega a visitar la zona.
La principal modalidad de buceo en María la Gorda es el buceo en pared, favorecido por las caprichosas estructuras con infinidad de cavernas y túneles, que hacen mucho más interesante el paisaje submarino. En las aguas cercanas a María la Gorda se encuentran misteriosos naufragios de todas las épocas, y recorriendo sus fondos se encuentran restos de barcos, anclas, cañones y tesoros hundidos. Todo esto incrementa el interés por este sitio entre aventureros, cazadores de tesoros y científicos especializados en la arqueología submarina.
El Centro Internacional de Buceo
El Centro Internacional de Buceo de María la Gorda cuenta con experimentados instructores que dominan otros idiomas además del español y se ofrecen cursos de buceo con certificaciones internacionales y cursos de especialización. Los Puntos de Buceo tienen nombres muy simpáticos: imagínese encontrar bajo las aguas el Ancla del Pirata, la Ballena Mobby Dick, la diosa Yemayá, El Faraón, o El Paraguas de María. Hasta el impresionante Valle de Viñales tiene un similar en el fondo marino del lugar.
Sitio de buceo Acuario
Es de fácil acceso para buceadores con cualquier nivel de certificación. Se encuentra a una profundidad de seis metros, a pocos minutos desde la Marina.
El fondo arenoso contrasta con las formaciones coralinas, en las que merodean los peces típicos de los arrecifes, como angelotes, cromis, barberos, pargos, meros de gran tamaño y peces pequeños de vivos colores. Todo como si se encontrara en un verdadero acuario, con las criaturas marinas a su alcance.
Sitio de buceo Mobbie Dick
Ideal para buceadores avanzados, aunque los principiantes se interesan mucho por las estructuras rocosas con forma de ballenas que se observan en él. Es muy popular entre los inmersionistas y se encuentra también a pocos minutos de la Marina. Este grupo de supuestas ballenas está a una profundidad de 30 metros, lo que no afecta la visibilidad en ningún momento del año.
Sitio de buceo Jardín de las Gorgonias
Ideal para buceadores con cualquier categoría de certificación, pues su cercanía a la Marina y la profundidad de 15 metros a la que se encuentra, facilitan su acceso. El buceo se realiza por un arrecife muy somero que forma una pequeña pared de entre los cuatro y siete metros en su parte superior, que llega hasta 14 metros de profundidad. El nombre se debe a que la parte superior de la pared está cubierta por gorgonias de gran desarrollo, como un jardín gigante bajo el mar. Aquí es común encontrar barracudas, angelotes, peces loros, barberos, pargos y meros de gran tamaño junto a peces pequeños de varias especies.
Sitio de buceo Yemayá
Este es un lugar para buceadores expertos, preferiblemente con categoría de Espeleobuzo, en el caso de entrada a la cueva, o Buceador avanzado cuando el buceo se realiza sin penetrar en la cueva. Se encuentra entre los 12 y 33 metros de profundidad y la inmersión para los más avezados puede hacerse penetrando a los 12 metros de profundidad en una cueva con forma de chimenea. Los menos expertos pueden hacerlo siguiendo un recorrido por la pared
del borde insular de la plataforma desde los 15 hasta los 30 metros de profundidad.
Imágenes para recordar
La sorprendente visibilidad, que hasta los 50 metros de profundidad se mantiene hasta los 30 metros de distancia, proporciona los más nítidos contrastes para la fotografía submarina. En el Centro Internacional de Buceo María la Gorda se celebra un Concurso de Fotografía Subacuática, que lleva por nombre IMASUB.
El Grupo Gaviota y su empresa de marinas convocan a quienes posean un título internacional de buceo para aguas abiertas a sumergirse en las proximidades de María la Gorda y alzarse con uno, o varios, de los premios que otorga el evento. Se entregan tres galardones por cada categoría (Fauna, Macro, Ambiente y Ambiente con modelo), pero también se reconocen la foto más artística, el mejor modelo y el fotógrafo más creativo e integral.
Cada participante puede tomar hasta 200 fotos durante los dos días de competencia, y seleccionará hasta tres imágenes para entregar al jurado en cada categoría.
La Ceremonia de Premiación, junto al mar, es siempre muy animada y en ella se proyectan las mejores fotos del evento.
Quienes visiten María la Gorda en cualquier época del año, conservarán el recuerdo de un sitio excepcional, envuelto en la leyenda de un nombre de mujer. Aquella que un día habitó uno de los lugares más bellos y mejor conservados de la geografía cubana.