Con el estreno en Cuba de la ópera La clemencia de Tito, comienza el V Festival Mozart-Habana, que reúne a artistas de Alemania, Brasil, Holanda, Irlanda y el país anfitrión, en sedes de la capital cubana y la provincia de Matanzas.
Esta puesta en escena de la penúltima ópera que estrenó en vida el compositor austríaco Wolfgang Amadeus Mozart, en el Teatro Nacional de Praga en 1791, cuenta con la dirección artística del Premio Nacional de Teatro, Carlos Díaz, y puede ser apreciada en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso los días 25, 26 y 27 de octubre.
Para el pianista y presidente del Comité Organizador de la cita, Ulises Hernández, ese empeño fue un reto grande por la complejidad de esta pieza de gran formato, que incluye orquesta, coro, cantantes, solistas y bailarines, y para ello se contó con la colaboración de la Fundación Mozarteum, de Salzburgo, Austria.
El también director del Lyceum Mozartiano de La Habana destacó que el Festival, del 25 de octubre al 2 de noviembre, está dedicado al aniversario 500 de la ciudad, por lo que habrá una mayor presencia de música cubana, y a su historiador, Eusebio Leal, por su constante dedicación a su recuperación y conservación.
Figuran entre los artistas invitados el tenor brasileño Gustavo Quaresma, la cellista holandesa Ella Van Poucke, la violinista irlandesa Mairéad Hickey y las cubano-holandesas Mara Tieles, violista, y Libia Hernández, directora de orquesta.
De Alemania actuarán el barítono André Morsch, la soprano Katja Stuber y el director de orquesta Thomas Hengelbrock, y de Cuba, la Schola Cantorum Coralina, el coro de Música Exaudi, el coro de Cámara de la Universidad de las Artes y la Orquesta Sinfónica Nacional, entre otros.
El Festival, que contempla exposiciones y clases magistrales de varios instrumentos, tiene como sedes principales el Oratorio San Felipe Neri, el Teatro Martí, la Sala Ignacio Cervantes, y la Sala White, esta última en la ciudad de Matanzas.
