Las hermosas playas de Santa Lucía ubicadas en el extremo más oriental de la costa norte de la provincia Camagüey se encuentran en medio de un entorno semi desolado, natural, virgen, paradisíaco.
En particular, allí se encuentra la barrera coralina más grande del hemisferio occidental, y la segunda más grande del mundo, lo que lo ha convertido en un sitio idílico para los practicantes de deportes náuticos como el buceo, y para los que desean aprender y vivir esa experiencia única.
La actividad deportiva en la reserva coralina es una de las mejores opciones para turistas de cualquier edad. No solo permite observar de cerca la enorme variedad de peces y de flora marina de la región, sino que solo hace falta alejarse unos pocos metros de la línea de la costa. En otras palabras: Santa Lucía es el paraíso de la pesca superficial y del buceo no profesional.
Es una península muy alargada. Posee una longitud total de costa de 26,2 km, destacándose en el conjunto 19 km de playas, de las cuales, 15 km son playas arenosas y 4 km son de arena y roca.
Su explotación como destino vacacional comenzó en la década de 1950 del pasado siglo, cuando un grupo de hombres de negocios, conocedores de las magníficas condiciones naturales que tenía la zona costera comenzaron a desarrollar la idea de construir allí una playa residencial urbanizada. De esos años data también el bautizo con su nombre.
Las aguas de Playa Santa Lucía son muy tranquilas, ideales para el deporte náutico, la pesca superficial, la fotografía submarina y los baños de mar. Las áreas de baño son apacibles, transparentes y de fondos arenosos, que dan la impresión de una vasta piscina.
Frente a la playa y a distancias que oscilan entre los 200 y 1500 metros, puede verse un espectáculo original: una larga franja de corales rompiendo las olas como si fuera otra orilla. Otra de las virtudes, es haber conservado la mayor población de flamencos rosados del Caribe en su entorno y cayos próximos.
Cerca, a unos minutos de viaje por aire o por mar, se pueden hallar varios cayos, pequeñas islas llenas de animales salvajes y varias especies en extinción; excelentes playas llenas de cocoteros y protegidas por la barrera de corales. Un punto fuerte en la belleza de la zona es la cercanía a Cayo Sabinal, una reserva biológica y zona de playas prácticamente vírgenes que ha guardado la naturaleza.
Playa Santa Lucía, es el principal destino turístico de la provincia de Camagüey. Allí cuentan con 35 puntos de inmersión que posibilitan a los buzos encontrarse con restos de barcos hundidos entre el siglo XIX y XX, y disfrutar de un curioso espectáculo en las cercanías de la bahía de Nuevitas, en el que experimentados guías alimentan con sus manos a amigables tiburones.
Para visitar esta idílica playa cubana puede realizarse un viaje de hora y media a través de la ruta que corre en el extremo oriental desde la ciudad de Camagüey. Varias son las alternativas: autobuses, camionetas provenientes de los complejos hoteleros, y taxis que pueden cubrir esa trayectoria de forma totalmente confiable y a un buen precio.