La XXII edición de la tradicional Fiesta Internacional del Vino, que se desarrolla del 4 al 6 de octubre en el Hotel Nacional de Cuba, es una oportunidad para que los amantes de esa bebida puedan degustar y adquirir productos de calidad, así como intercambiar con expertos y representantes de reconocidas casas productoras, pues participan más de una decena de bodegas de varios países, según informó el Comité organizador.
Presentar nuevos productos y sabores al mercado local es propósito de ese evento, al que acuden productores, comercializadores, especialistas, distribuidores, vendedores y consumidores, quienes tendrán la oportunidad de confraternizar, exponer y promover sus vinos, así como mostrar a los clientes las bondades de cada bebida.
Víctor Gregorio Rosquete Pérez, especialista comercial de la emblemática entidad turística, detalló el programa del encuentro que reúne en el Salón 1930 a compañías, consorcios, firmas y bodegas expositoras que además realizan presentaciones, así como intercambios empresariales y varias sesiones de degustaciones de vinos, entre otras actividades.
Se incluyen en la agenda de la cita, la Cata a Ciegas, conferencias, talleres, reuniones de negocios y maridaje de habanos con vinos, y también la premiación y la clausura del cónclave que comprende una actividad nocturna en el Cabaret Parisién.
Subrayó el especialista que se premiará el mejor diseño de stand entre las entidades expositoras, los vinos ganadores en la Cata a Ciega en las diferentes categorías de competencia, y el producto más exitoso en el maridaje de habanos con vinos.
La reconocida Fiesta Internacional del Vino en La Habana se confirma una vez más como una gran ocasión para mostrar diseños, valores y bondades de esa bebida bendecida por los dioses, y los premios representan sin duda un acicate para el futuro de los profesionales de este especial y enigmático universo, destacó el sommelier.
Junto a las exposiciones y degustaciones, la Fiesta del Vino ofrece actividades paralelas, como maridajes con quesos, embutidos y habanos, catas a ciega y presentaciones especializadas de diferentes productos y rones de la compañía Havana Club International S.A., empresa mixta entre la corporación estatal Cuba Ron y la francesa Pernod Ricard.
Bodegas que participan
Entre las bodegas que asisten se encuentran el Grupo Freixenet, Inversiones Pucara S.A. (IPSA), Bodegas Torres, Masía Vallformosa (VFMS), Joan Sardá y Destilerías MG Cuba, la mayoría procedentes de España, México e Italia.
Participan también varias micro, medianas y pequeñas empresas (mipymes) cubanas productoras de vinos artesanales, que muestran la diversidad y el potencial de ese sector en la Isla.
El experto comercial citó entre las novedades la apertura del Bar Capablanca, en la azotea del hotel, donde se organizan maridajes y catas a ciega; así como la inserción en el evento del Restaurante La Barraca, situado en los jardines del Hotel Nacional.
La Fiesta Internacional del Vino es ya una tradición que se remonta al año 2000, cuando se realizó la primera edición con el propósito de promover la cultura vitivinícola en la Mayor de las Antillas y fomentar el consumo responsable y moderado de esa bebida.
Novedades de Vallformosa
La bodega española Vallformosa (VFMS) presenta un nuevo producto en la Fiesta Internacional del Vino, según precisaron fuentes de esa compañía.
Marc Perelló Colomer, representante zonal y gerente del grupo, explicó que en la cita en la capital cubana muestran un vino tinto de la prestigiosa región española Do Montsant, denominado Cap de Pera, de la cosecha 2021, el cual esperan introducir al mercado.
Señaló el ejecutivo que ese exquisito producto está elaborado por Vallformosa y le auguran éxito en el mercado cubano, ya que, por su estilo y gastronomía, se adecua a las expectativas del país, por lo cual esperan despierte mucho interés entre los clientes, cuando ya esté en venta a finales de este año y/o inicio de 2024.
Detalló que el Cap de Pera se elabora con las variedades de uva Garnacha, Samsó, Tempranillo, Syrah, Merlot y Cabernet Sauvignon, y la vendimia se realiza manualmente, en su punto óptimo de maduración entre finales de septiembre y principios de octubre.
Se refirió a la fermentación, la cual se efectúa en depósitos de acero inoxidable durante dos semanas, con suvenires diarios para extraer todo el color y los aromas de las variedades, y se realiza a 22 grados celsius y posterior fermentación maloláctica.
Ilustró las características del producto, de color rubí con reflejos y ribetes violeta, afrutado en nariz, donde se pueden notar las notas de fruta roja madura como la cereza, así como un toque de aromas especiados y balsámicos característicos de ese terruño.
“En gastronomía, dijo Perelló Colomer, es recomendado para todo tipo de carnes rojas o bien a la brasa, y también es óptimo para aperitivos con quesos, y debe servirse entre 15-18 grados celsius.”
Masía Vallformosa es una bodega con 150 años de historia, cuyo origen se sitúa en 1865 en Vilobí del Penedés, que elabora vinos y cavas (cuarta a nivel mundial), donde conviven tradición, innovación, sostenibilidad y diferenciación en todas sus vertientes.
En la actualidad, es una marca de honda raigambre en la comarca del Penedés, que se forjó en el amor a la viña, al trabajo constante y a la investigación continua y a la que contribuyen las más de 500 familias de viticultores de esa región española, que dedican sus cosechas y sus mejores productos a la labor de Vallformosa.