Santos Toledo, el arte de vivir en el diseño

“De la calle a la academia”, puede ser un muy sintético resumen de la carrera del diseñador cubano Santos Toledo, cuya primera obra fue prácticamente un cartel de venta en una bodega y quien es hoy una relevante figura de las artes plásticas de la Isla.
Esa escueta frase fue precisamente la divisa que animó las celebraciones por el aniversario 50 de la trayectoria artística de Santos Toledo Argudín (La Habana, 1950), Premio de Diseño Eduardo Muñoz Bachs en 2016, máximo reconocimiento que en esa especialidad otorga anualmente la Asociación de Artistas Plásticos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Carteles memorables, carátulas y portadillas de importantes producciones discográficas, campañas publicitarias con marcado acento artístico de festivales en el país y el exterior, vestuario, peinados, espacios públicos… y en general la imagen artística de relevantes personalidades y acontecimientos forman parte del quehacer de este creador de mucho talento, pero de pocas palabras, porque prefiere que su obra hable por él.
En conversación con Más Cuba, Santos Toledo contó sus antecedentes a los 12 años en esta carrera, que calificó de “tan difícil y tan tremenda desde el punto de vista humano”:
“Por razones económicas en mi familia, tuve que trabajar en una bodega, en la que había un exceso de mercancía y se me pidió que hiciera un cartel con el reclamo: ‘Hay orejas saladas’. Causaron tanta sensación que me dieron la facilidad de entrar en una beca en la Escuela de Dibujo Diego Rivera, en Centro Habana; aquello fue por los años de 1960-62”.
Dibujante topográfico y cartográfico militar, especialidad que estudió en el Servicio Militar, en las Fuerzas Armadas, Santos Toledo comenzó a hacer historia en el campo de la cultura de la mano de reconocidos maestros cubanos, como Esteban Ayala y Raúl Martínez.
“Me ayudaron muchísimo, apuntó, con el mismo cariño y el mismo entusiasmo con el que ayudo yo ahora a la juventud”.
Con solo 18 años dio sus primeros pasos en el Instituto Cubano del Libro diseñando portadas de textos de diferentes perfiles y carteles de los eventos más destacados, donde se perfilaba como artista con voz propia
Más tarde, sus saberes acumulados mostraron un artista capaz de interpretar los sucesos culturales en medio de una realidad cada vez más rica y cambiante, expresada mediante carteles, publicidad cultural y de Bien Público, que le permitió trascender el mundo local y colocarse en el ámbito de lo universal.
Sus obras pueden ser vistas en publicaciones especializadas, numerosas exposiciones personales y colectivas, en el trabajo de imagen y publicidad de la escena teatral, danzaría, musical, así como en importantes trabajos de ambientación de espacios multifuncionales, tanto en Cuba como en América y Europa.
Más recientemente se puede apreciar la extensión de sus creaciones a las publicaciones especializadas, diseños discográficos y como Director Creativo para instituciones, medios de comunicación y atletas de alto rendimiento mundial.
Para su medio siglo de labor en 2018 se propuso mostrar su quehacer en las provincias de Santiago de Cuba, Holguín, Cienfuegos, Camagüey, en México, Austria y otros países, en una celebración que concluyó con una exposición retrospectiva en el Centro Hispanoamericano de Cultura de La Habana.
De entre tantas cosas que ha hecho, Santos Toledo prefiere no distinguir alguna: “Para>>>>>>>>>>>>>>>>>>> mí el diseño es uno solo y todo lo hago con la misma complacencia. Lo principal ha sido dar mi amor y mi corazón al público que lo admira”.

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