En medio del azul del mar y el blanco de la arena que caracterizan al balneario cubano de Varadero, los amantes de la más pura naturaleza pueden recrearse en el área protegida de Varahicacos, un reducto matizado por el verde intenso de su vegetación.
Ubicado en el extremo oriental de la península de Hicacos, este Paisaje Natural Protegido de 124, 7 hectáreas ofrece a sus visitantes atractivas posibilidades para el senderismo, el espeleoturismo, la observación de aves…
La flora es diversa, constituida por más de 240 especies, 30 de las cuales son endémicas de Cuba, distribuidas en sus diferentes formaciones vegetales, como bosques siempreverde micrófilo, de mangles y matorral xeromorfo costero.
En su vegetación, con un elevado grado de conservación, sobresalen, por ejemplo, aguacate cimarrón (Dendrocereus nudiflorus), considerado el más antiguo de Cuba, guairaje (Eugenia faramioides), romero de costa (Croton litoralis), cuero (Guettarda undulata) y cocuyo blanco (Polygala cuneata).
La fauna en Varahicacos también es variada, con 227 especies de invertebrados terrestres, de ellas 121 de mariposas.
Reptiles y aves figuran entre los grupos mejor estudiados, esos últimos con 178 especies, seis de las cuales son endémicas cubanas, y la presencia estacional de aves migratorias que encuentran refugio en estos parajes.
Valores espeleológicos y arqueológicos enriquecen el Paisaje Natural Protegido, representados en las cuevas Musulmanes, donde en 1985 se encontró un enterramiento aborigen de unos dos mil años de antigüedad, y Ambrosio, cuyas paredes exhiben 47 pictografías precolombinas bien definidas.
Entre los atractivos de esta peculiar zona está el sendero El Patriarca, área que muestra las huellas de antiguas salinas de siglos atrás y en la que crece un cactus gigante de más de 500 años de existencia.
Sol, mar y arena en una de las mejores playas del mundo, según votación de turistas internacionales, combinados con la variedad de opciones que ofrece Varahicacos en pleno balneario hacen de la península de Hicacos sitio propicio para disfrutar de unas gratas vacaciones.