Roman Hošták, embajador de Eslovaquia en Cuba, reafirmó su pasión por los habanos de la mayor de las Antillas, tras asistir al Balcón del Habano o Bayamanaco, como también se conoce a este proyecto cultural que reúnen cada mes a los amantes de ese producto exclusivo.
El diplomático entregó un hermoso cenicero de cristal confeccionado en esa nación centroeuropea al habano sommelier Juan Jesús Machín, directivo del Balcón, el cual representa un objeto, que ؙ—precisó—, tiene un gran significado cultural porque en él se pueden combinar las vitolas cubanas con un producto típico de Eslovaquia.
Anunció que esperan hacer el 4 de octubre venidero un maridaje similar al realizado en febrero pasado en el Gran Hotel Manzana Kempinski, en La Habana, con vino Tokay y habanos cubanos, en un hotel de la misma compañía, pero en este caso en Eslovaquia.
En ese sentido, Hošták explicó que este será un paso más en la propuesta que tienen para incluir también en el programa del próximo Festival del Habano en la isla antillana, en 2020, un maridaje de esos vinos únicos en el mundo con los tabacos.
En esta oportunidad, los asistentes al Balcón, celebrado en el Gran Hotel Packard, pudieron entablar una relación entre un habano Quai d’Orsay, cepo 54 x 155 mm de longitud, de territorio de sabor suave, con un ron Havana Club Pacto Navío, el cual resultó muy apreciado por todos.
Durante una breve intervención, el Maestro Ronero Asbel Morales Lorenzo aseguró que este ron especial acerca la vinculación entre la tradición ronera de la ínsula caribeña con la producción de vinos de siglos pasados, como lo refleja su añejamiento en barriles de la región francesa de Sauternes.
Su nombre, subrayó Morales Lorenzo, rinde además honor al Pacto o tratado de paz firmado en el año 1815 y que restableció la paz en Europa, donde se marcó el regreso del comercio mediante los navíos o buques mercantes a la ruta transatlántica para llegar a la isla de Cuba.
Por su parte, Roberto Delgado, exdirectivo de la compañía Habanos S.A., recordó que Quai d’Orsay es una marca cuyo origen se sitúa en los gustos particulares del mercado francés, y fue creada en la década del 70, del siglo pasado, y toma el nombre de una conocida avenida de París situada al borde del Sena.
La cita tuvo un cierre espectacular con la interpretación del tenor Andrés Sánchez, que cantó varios temas nacionales y de la nación gala, y de la joven bailarina estudiante Ana Bárbara Pessino Betancourt, quien ofreció una hermosa y a la vez sencilla pieza a los presentes e invitados.