Investigación, conservación y socialización del trabajo actual de las antiguas fortificaciones militares son aspectos abordados en el III Taller de la red cubana de fortalezas de los siglos XVI-XVIII (Cubafort), que se celebra en la ciudad occidental de Matanzas.
El evento en torno a uno de los patrimonios más relevantes e interesantes de la Isla, del 11 al 13 de junio, tiene por sede el Castillo de San Severino, integrante del arco defensivo de la bahía matancera en tiempos coloniales y sede del Museo Ruta del Esclavo inaugurado allí por la Unesco.
Historiadores, ingenieros, arqueólogos, arquitectos, conservadores, restauradores, académicos, museólogos, entre otros especialistas, participan en el encuentro, que considera las experiencias museológicas de las fortificaciones y un estudio de colecciones.
El programa temático incluye el papel de los ingenieros militares en el desarrollo de sistemas defensivos, y experiencias de conservación y restauración, valoración histórica, cultural-arqueológica y monumental del sistema de fortines; experiencias de gestión patrimonial, y tradiciones culturales y militares como expresión del patrimonio inmaterial sostenible, precisó la agencia Prensa Latina.
La cita contempla asimismo un recorrido por el conjunto amurallado de defensa de la capital cubana.
Cubafort fue constituida en diciembre del pasado año y está integrado también, de oriente a occidente, por los fuertes Matachín, en Baracoa; San Pedro de la Roca, en Santiago de Cuba; Castillo de Jagua, en Cienfuegos; y los habaneros Morro-Cabaña, el Príncipe, Atarés, San Salvador de la Puntay el Castillo de la Real Fuerza.
Coordinadores de la red señalaron entonces el interés de sostener nexos con el Caribe, porque todo este sistema de fortalezas militares —erigido a instancias de las Cortes de España y la escuela de Matemáticas de Barcelona—, tuvo entre sí objetivos comunes y hoy tenemos proyectos de trabajo, de investigación, desarrollo, e incluso de promoción para la educación, el turismo y otros aspectos de la sociedad.
