Cuba adoptó nuevas medidas para reforzar el enfrenamiento a la covid-19, entre ellas la suspensión de las actividades docentes, la regulación de la salida del país de nacionales y el aislamiento de los turistas que aún se encuentran en la isla.
Los nuevos pasos para el control de la enfermedad fueron explicados en el programa televisivo Mesa Redonda por el primer ministro Manuel Marrero Cruz y los titulares de Salud; Educación; Educación Superior; Trabajo y Seguridad Social, y Finanzas y Precios.
Las clases serán suspendidas desde este martes 24 hasta el 20 de abril, aunque permanecerán abiertos las guarderías infantiles según necesidad de los padres trabajadores, aunque en condiciones flexibles.
Sobre la estancia de cubanos en el exterior, Marrero Cruz apuntó que hay actualmente cerca de medio millón de nacionales residentes en Cuba fuera del país, de ellos 450 mil por asuntos particulares.
El Primer Ministro señaló que a partir de estos momentos se está regulando la salida de territorio nacional de los cubanos y solo se podrán realizar viajes por razones humanitarias y otras causas que lo justifiquen, con el fin de “cuidar de su salud, de sus familiares, sus vecinos y compañeros de trabajo”.
Actualmente están en la isla 32 574 turistas extranjeros, informó. Todos los vacacionistas que aún permanecen en los hoteles cubanos se encuentran en condición de aislamiento, dijo, y a partir de este martes 24 de marzo ninguno puede salir a la calle.
Al igual que los que permanecen en hoteles, quedan aislados los turistas alojados en casas de renta privadas —9 413, de ellos 6 000 en La Habana—, y comenzará su traslado gradual hacia los hoteles, debido al nivel de riesgo que implica tener a los vacacionistas en la misma vivienda donde conviven familias del titular, explicó Marrero Cruz.
Entre las decisiones anunciadas figuran también la suspensión de la transportación interprovincial de pasajeros, estatal y privada; medidas para evitar la aglomeración de personas en comercios; vías para incrementar la venta de alimentos a domicilio y un reforzamiento del control policial en las calles, centros comerciales y otros establecimientos, con el objetivo de controlar el cumplimiento de las medidas.