Danzón Habana 2019, en defensa del baile nacional

Difundir y renovar el baile nacional de Cuba, nacido oficialmente hace 140 años en el occidente de la Isla, es propósito del Festival Internacional Danzón Habana 2019, que se inscribe en las diversas acciones que se realizan para rescatar esta vertiente músico-danzaria.

De ritmo marcado y pegajoso, y coreografía en parejas muy precisa, el danzón es una tradición bastante olvidada en su país de origen y, según conocedores, se cultiva más en otras naciones latinoamericanas, sobre todo en México, donde se celebran numerosos eventos en torno a este género.

Realizado cada dos años desde 2004 por iniciativa de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la presente edición del Festival habanero, del 18 al 28 de abril, incluye presentaciones musicales de reconocidos solistas y orquestas, un concurso del baile y un coloquio en torno al tema “El danzón en las diversas aristas de la creación y en el pensamiento cubano contemporáneo”.

Son sedes del encuentro los teatros Martí y América, el emblemático Salón Rosado de la Tropical, el Centro Hispanoamericano de Cultura, la Asociación Caribeña de Cuba y la Casa del Alba Cultural.

En esta ocasión, la cita está dedicada al medio milenio de fundación de La Habana, al aniversario 80 de la Orquesta Aragón, el 140 de la creación de este género, el centenario de Benny Moré, conocido como el Bárbaro del Ritmo, y el 110 cumpleaños de Barbarito Diez, llamado La voz de oro del danzón.

Se tocó oficialmente por primera vez el primero de enero de 1879 en el entonces Club de la ciudad de Matanzas, después Liceo Artístico y Literario y actual Sala José White.

Las alturas de Simpson, sobre una barriada de esa urbe, fue la pieza inicial, interpretada por su creador, el músico Miguel Faílde (1852-1921), natural de Matanzas, y su orquesta típica acompañante, y casi inmediatamente el novedoso género musical pasó a La Habana.

Otro de los proyectos encaminados a su promoción es el Encuentro Internacional Danzonero Miguel Faílde In Memoriam, de creciente convocatoria, cuya cuarta edición se efectuó a principios de abril en Matanzas.

Nos interesa cambiar la imagen de que está caduco y acercarlo a los más jóvenes. Ponemos la tecnología en función del danzón y de sus géneros derivados, señaló el presidente del Encuentro y director de la Orquesta Miguel Faílde, Ethiel Faílde, tataranieto de su creador y uno de sus principales promotores.

Estigmatizado en sus orígenes por sectores de la entonces colonia por ser baile “contra la moral” y “música de negros”, y defendido por otros por sus valores musicales y cubanía, el danzón surgió en un período complejo, marcado por las luchas por la independencia y tuvo apreciable influencia por casi medio siglo.

Hoy no puede competir con ritmos y bailes como el son, el casino, la rumba… pero, al decir de la investigadora María de los Ángeles Córdova, el danzón es un símbolo musical de la más raigal identidad cubana.

(abril 2019)

Entradas relacionadas

Deja tu comentario