Ya rueda la edición 46 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, que hasta el día 14 confirmará su capacidad para resistir y reinventarse en medio de las adversidades.

La sala Charles Chaplin acogió anoche la apertura de un evento en el cual concursarán 114 títulos, 30 guiones y 30 carteles, además de exhibiciones en otras secciones que sumarán más de 280 filmes en las pantallas.
Tania Delgado, directora del festival, subrayó que se dedicará un panel al centenario de su fundador: Alfredo Guevara, para buscar sobre todo la vigencia de sus ideas ante los grandes retos del presente y el futuro.
Evocó además el impulso de Fidel y Gabriel García Márquez a la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, creada hace 40 años para trabajar por un cine comprometido y vital, como sigue siéndolo.
Alexis Triana, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, reafirmó el sentido de resistencia cultural que significa mantener el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana a pesar de la crisis energética que afronta el país.
Vamos a continuar la epopeya del cine cubano activo, resiliente y desafiante, afirmó al referirse a la recuperación paulatina de la producción fílmica nacional y al empeño de retomar la experiencia del cine móvil.
Los Estudios Churubusco de México recibieron el Premio Coral de Honor, y su director Cristián Calónico reconoció el prestigio del festival y anunció proyectos de colaboración con el ICAIC y la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños.
El pianista y compositor José María Vitier, y el grupo Espiral que lidera Rodrigo García aportaron momentos de brillantez musical en el acto de apertura.


