La magia de la creación en sus más variadas expresiones aglutina a quienes defienden el arte desde cualquier latitud. Los puntos de contacto entre culturas se tornan cada vez más nítidos cuando existe un leitmotive conductor.
Son La Habana, su medio milenio, las acciones de salvaguarda que se acometen, la historia y las tradiciones, las razones que inspiraron un intercambio cultural entre Alemania y Cuba, insertado dentro del programa de festividades que giran en torno a este aniversario 500.
Artistas cubanos y alemanes, cultores de diversas manifestaciones, compartieron espacios. Artes plásticas, diseño, artes escénicas, música y audiovisual de ambos países se combinaron en función de mostrar lo más variado e identitario de cada región. A su vez, descifrar los paralelos existentes, y compartir experiencias comunes en tiempo y lugar, constituyeron premisas de la jornada “Juntos / Gemeinsam”.
El Pabellón Cuba fue escenario de variadas actividades insertadas dentro del programa. Bailes tradicionales alemanes se combinaron con actualizados diseños de la guayabera, una de las prendas de vestir auténticas y tradicionales de Cuba. Mientras, un joven pianista alemán y una reconocida poetisa cubana armonizaron cual contrapunteo musical.
Para finalizar el evento, se inauguró la exposición de igual nombre “Juntos / Gemeinsam”, compuesta por obras de 15 artistas alemanes y 15 artistas cubanos, dispersas por los espacios expositivos del complejo cultural. Bajo la curaduría de Roxana Consuegra por la parte cubana, y Christine Balbach por la alemana, la muestra devino catálogo del arte contemporáneo de ambos países, de la mano de creadores con una reconocida trayectoria.