En Varadero, el hotel Sol Palmeras, primer alojamiento gestionado por la compañía española Meliá en Cuba, cumple este 10 de mayo 30 años de apertura, cuando en la actualidad la firma ibérica apuesta con fuerza por el turismo insular.
Pese a la presión de la covid-19 sobre la industria de los viajes, la firma mallorquina tiene fuertes esperanzas en que la isla funcione como un escenario importante para la recuperación del sector en el futuro inmediato.
Un comunicado oficial de Meliá Hotels International Cuba refiere que el hotel Sol Palmeras fue inaugurado en 1990 por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y el presidente de Meliá, Gabriel Escarrer Juliá.
Tal apertura marcó un antes y un después para el turismo en la isla, justo cuando Cuba se abría definitivamente al mercado turístico global, destaca la nota.
Sol Palmeras fue durante estas tres décadas un digno exponente de la fidelidad y el compromiso de Meliá con el país. Muchos son los galardones, premios y reconocimientos recibidos por la dirección y trabajadores del hotel, entre ellos el de mantener la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Hotelería y el Turismo.
Por demás, se trata de una de las instalaciones que mayores ingresos genera en el mundialmente famoso destino. Pero no se puede hablar de Sol Palmeras sin mencionar la calidez, el amor y el empeño que cada día pone su gran equipo de trabajo por ser un alojamiento de referencia en Varadero, balneario distante unos 140 kilómetros hacia el este de La Habana, la capital.
Refleja el reporte que Sol Palmeras es un referente para la hotelería en Cuba. Dicha afirmación la apoyan en que sus trabajadores y directivos forman una verdadera familia y se empeñan allí cada día, con su trabajo y su esfuerzo, en concebir una gran casa para cada cliente, en mostrarle a cada huésped el verdadero tesoro de Cuba: la alegría de su gente, la riqueza de su cultura y de sus valores como sociedad.