Hospitalidad, seguridad sanitaria y buen servicio aseguró haber encontrado en sus vacaciones la turista canadiense Patricia Maheux, quien pasó sus días de descanso en Cayo Coco, en los mares norcentrales de Cuba.
La visitante, junto a su pareja, formó parte del primer grupo de canadienses que el 4 de septiembre llegó a ese polo turístico, en un esperado reinicio de las actividades de turismo internacional después de su suspensión por la pandemia de covid-19.
“En cuanto aterrizamos, recibimos mucho cariño de los cubanos”, contó en entrevista con el sitio digital especializado Pax Nouvelles tras regresar a su país. “Realmente nos sentimos bienvenidos. Había banderas canadienses y cubanas… ¡Adivinamos las sonrisas detrás de las máscaras!”.
Las acciones sanitarias a la llegada incluyeron vaporización del equipaje y realización de pruebas de PCR en tiempo real.
“No se puede decir que sea agradable, pero salió bien”, recordó, y precisó que el proceso duró 45 minutos y fueron trasladados luego al hotel a la espera de los resultados, disponibles en 24 horas.
En el Memories Flamenco Beach Resort, hotel propiedad del Grupo de Turismo Gaviota, todo el personal llevaba siempre máscaras y guantes, a pesar del calor, explicó.
Calificó el servicio de la instalación de excelente y el ambiente tranquilo, y dijo sentirse satisfecha de la comida, siempre a la carta y con cinco o seis opciones de platos.
“Soy una habitual en Cuba. ¡No puedo contar la cantidad de veces que he estado allí en los últimos 25 años!”, expresó.
“Amo a Cuba… pero sé que a veces puede haber escasez de alimentos. Le había advertido a mi esposo que tal vez sería aún más el caso esta vez, en plena pandemia, mientras que el hotel reabre después de varios meses”, sin embargo, Patricia Maheux aseveró: “Comimos muy, muy bien toda la semana. ¡No nos perdimos nada!”.
“Cuando decides hacer un viaje en un período como el que estamos viviendo ahora, tienes que aceptar que no todo salga exactamente como de costumbre o como lo tenías planeado”, reflexionó la turista canadiense, y aseguró que en su caso “no hubo nada que lamentar”.
Este destino es uno de los cayos del norte y el sur de la isla de Cuba abierto al turismo internacional desde el primero de julio pasado.
Más de dos centenares de viajeros canadienses han arribado ya por vía aérea a Cayo Coco en dos grupos, a través del turoperador Air Canada Vacations, que ha regularizado sus operaciones al país caribeño con vuelos de una frecuencia semanal desde Montreal, y prevé hacerlo también desde Toronto.