Cuba mantiene sus medidas de alerta este lunes tras el paso de la tormenta tropical Eta por el territorio nacional, sin ocasionar daños mayores a la economía ni afectar aeropuertos y al sector turístico.
Teniendo en cuenta la evolución del fenómeno meteorológico en su trayectoria hacia el golfo de México, la principal preocupación en la isla son las previstas inundaciones costeras en el litoral norte de la región occidental del país, sobre todo en el Malecón habanero.
La tormenta, que entró a Cuba por el sur de la región central, causó inundaciones por lluvias intensas, crecidas de ríos y perdida de cultivos, principalmente en las provincias de Sancti Spíritus, Ciego de Ávila (centro) y Granma (oriente), las más azotadas, aunque no se registraron pérdida de vidas humanas ni deterioros significativos en las viviendas.
Unas 74 mil personas fueron protegidas en el país, de ellas unas ocho mil en centros de evacuación, informaron las autoridades.
En los cayos del norte de Ciego de Ávila, turistas rusos y canadienses que se encontraban hospedados allí permanecieron a buen resguardo en sus alojamientos y solo un grupo que se encontraba en Cayo Guillermo fue trasladado a hoteles más seguros en Cayo Coco, según reportaron medios de prensa.
Las embarcaciones de la Marinas Marlin y Gaviota se trasladaron hacia lugares seguros y resguardaron todos los recursos materiales para evitar daños económicos.
De acuerdo con el Ministerio de Turismo en su cuenta en Twitter, el aeropuerto de Jardines del Rey, ubicado en Cayo Coco, recibe hoy a viajeros procedentes de Rusia y Canadá.
En Varadero, el principal polo de sol y playa del archipiélago caribeño, también fueron protegidos en sus hoteles los cerca de dos mil 600 vacacionistas allí hospedados, de ellos más de mil 100 extranjeros.