Heredera de una larga tradición en la elaboración de bebidas espirituosas, la Ronera Central, ubicada en la provincia central cubana de Villa Clara, se renueva siempre con nuevos productos que van conquistando cada vez más mercados.
Adscrita a la Corporación Cuba Ron S.A., los antecedentes de la fábrica “Agustín Rodríguez Mena” se remontan a principios del siglo XIX, a una destilería que producía aguardiente en los predios de la hoy provincia de Cienfuegos, que luego alcanzó a las Bodegas Jagua, en el mismo territorio central.
Un incendio allí en 1972 obligó a trasladar las centenarias bodegas de añejamiento a una antigua algodonera en la zona de Santo Domingo, Villa Clara, que por obra y gracia de un arduo trabajo se convirtió en la actual Ronera Central, cuna del emblemático ron Cubay.
En este difícil año 2020, el establecimiento ha ampliado su cartera de productos en la vertiente de los rones y ha enriquecido marcas, por ejemplo Sao Can, aguardiente de referencia que presenta Cuba Ron, y que lanzó el Sao Can Elixir 7, mezcla de un buen ron añejo con compuestos afrutados.
Evidencias de las novedades en el ámbito de los rones son también las marcas Kawama y Paralelo 22, según explicó el maestro ronero César Augusto Martí Marcelo en declaraciones a la radioemisora CMHW.
La primera de ellas, que se comercializará en Europa y Cuba, está integrada hasta el momento por un aguardiente, un silver dry, un añejo y un elixir, y el cliente ha pedido el diseño de un Extra añejo Kawama 13 y 19.
Paralelo 22, que se enviará a Francia, incluye un carta blanca y un carta dorada, vertientes emblemáticas del ron cubano, apuntó el experto, quien precisó que con el Ron Eminente, el proyecto más abarcador, se firmó a principios de año una Asociación Económica Internacional con el consorcio de lujo Louis Votom-Moët Hennessy, todo un estímulo para los productores de ron del centro de la isla.