Después de acudir a instituciones de otros países, la multicampeona paralímpica Ljiljana Ljubisic decidió buscar asistencia médica en Cuba en 2011 y este año 2019 ha venido por tercera vez, porque la atención que ha recibido, dice, es de primera clase.
Más Cuba conversó con la atleta invidente, quien prefiere que la llamen Lilo, al día siguiente de una operación en su rodilla izquierda, en la Clínica Internacional Camilo Cienfuegos, en La Habana.
En magníficas condiciones y con un envidiable sentido del humor, la deportista canadiense nos habló de la experticia de los médicos que la han atendido, la aplicación de procederes que son los que ella necesita y de la amabilidad de todo el personal.
“Más allá de lo sofisticado que puedan ser los equipos, he visto que los médicos en este país tienen una capacidad, unos conocimientos y una experiencia práctica de muy alto nivel”, señaló.
“Las enfermeras y todos los que trabajan en el centro, apuntó, brindan también un nivel de cuidado que el paciente requiere verdaderamente.
“Por eso, subrayó, cuando necesité nuevamente atención médica, no lo dudé y supe exactamente a dónde tenía que venir”.
Su médico, el doctor Carlos Rodríguez Blanco, quien también le había operado anteriormente la rodilla derecha, explicó que Lilo presentó ahora una ruptura en asa de cubo del menisco lateral, lesión muy propia de los deportistas.
“Los atletas de alto rendimiento, indicó, requieren una atención muy personalizada, diferenciada, con tratamientos menos agresivos, e incluso evitando determinados productos que pueden constituir dopaje.
“En el caso de Lilo, que tenía una gran invalidez, abundó, fue estrictamente necesario una intervención quirúrgica, con las particularidades que requiere su condición de deportista, y debimos conjugar lo mejor para ella, lo mejor para el deporte y lo mejor para el futuro”.
A partir del Complejo Científico Ortopédico Internacional Frank País, como sede principal, Cuba goza de reconocimiento mundial en la atención a atletas de primer nivel, que tras su tratamiento y rehabilitación han sumado incluso preseas olímpicas a su medallero.
Cinco veces campeona paralímpica en disco y bala, y recordista en esas disciplinas para mujeres totalmente invidentes, en sus 20 años de carrera en el primer nivel la atleta canadiense tiene en su palmarés 19 medallas paralímpicas y en campeonatos mundiales de su categoría. Tras una interrupción de algunos años, volvió al atletismo y del último lugar en el ranking internacional, ascendió al quinto en julio de 2018.
Lilo habla ahora de los Juegos Parapanamericanos de Lima y del Campeonato Mundial de Atletismo de Dubai, ambos este año, pero sobre todo de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, a los que espera clasificar porque, a pesar de que ya no es tan joven y de sus lesiones, confía en su talento, su experiencia competitiva y los resultados de sus tratamientos médicos.
