El historiador de La Habana Eusebio Leal Spengler, uno de los más prominentes intelectuales cubanos, falleció este 31 de julio a los 77 años, pero su huella pervivirá siempre en la ciudad de la cual fue el alma, al decir de personalidades de la isla.
Víctima de una penosa enfermedad, según reportes de medios de prensa sobre su muerte, las cenizas de Leal Spengler serán conservadas para rendirle merecido homenaje en el capitolio de La Habana, sitio emblemático capitalino de cuya reciente reanimación fue principal animador, una vez que la emergencia sanitaria de la covid-19 lo permita.
Entre las numerosas manifestaciones de condolencias, figura la del presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien en redes sociales expresó que todos los cubanos celebran su maravilloso paso por la vida, “demasiado breve para quienes lo quisieron por su obra y por sí mismo”, y llama a seguir las huellas que dejó Leal y la paciente e infinita labor de salvar el patrimonio de Cuba, a la que tanto amó y consagró su vida.
Doctor en Ciencias Históricas y maestro en Ciencias Arqueológicas y en Estudios sobre América Latina y el Caribe, historiador de la Ciudad y director del Programa de Restauración del Patrimonio de la Humanidad, entre otros numerosos títulos, Leal Spengler lideró durante décadas las obras de restauración del Centro Histórico de La Habana, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1982.
Numerosos son también sus reconocimientos y condecoraciones nacionales e internacionales, entre las más recientes de las cuales se encuentra la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, que le entregó el rey Felipe VI durante su visita a la isla en noviembre del pasado año con motivo del aniversario 500 de La Habana.
De España también mereció el Premio Internacional Reina Sofía de Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural Material, que recibió en 2007 de manos de la entonces soberana de la nación ibérica, y la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica en 2017, entre otros.