Arte y ciencia ocuparon la agenda en La Habana de los reyes españoles Felipe VI y Letizia en su tercer día de visita de Estado a la isla caribeña, antes de partir hacia la oriental ciudad de Santiago de Cuba y emprender el regreso a su país.
El Museo Nacional de Bellas Artes, en La Habana, recibió a los monarcas en un hecho cultural significativo: la entrega en préstamo de una pieza de Francisco de Goya, conocida como Autorretrato tardío, perteneciente a los fondos del Museo del Prado, de Madrid.
El lienzo, creado en 1815, refleja a un Goya de 69 años, madurez del relevante artista universal calificado como el último clásico y el primer moderno, y podrá ser admirado en la capital cubana durante un mes.
Los reyes visitaron también el Centro de Inmunología Molecular, institución biotecnológica de ciclo cerrado que orienta su investigación básica al tratamiento del cáncer y otras enfermedades autoinmunes.
En Santiago de Cuba, considerada la más caribeña de las regiones cubanas, los monarcas tienen previsto conocer la fortaleza de San Pedro de la Roca del Morro, a la entrada de la bahía santiaguera, y el parque histórico de San Juan, al este de la urbe, ámbitos relacionados con la batalla naval que puso fin, en julio de 1898, a la guerra hispano-cubana-norteamericana.
El primero de esos lugares fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997, y en la colina de San Juan, Monumento Nacional, se levanta una escultura de homenaje al soldado español.
En esos predios funciona hoy un Parque Arqueológico Subacuático, con los pecios de la flota del almirante español Pascual Cervera, que en aguda situación de desventaja y en cumplimiento de las órdenes recibidas, enfrentó hasta la aniquilación de su flota a los barcos del ejército estadounidense.
La primera visita oficial de un monarca español a Cuba transcurrió del 12 al 14 de noviembre, en el contexto del aniversario 500 de La Habana y como expresión de la buena marcha de los vínculos bilaterales, que además de económicos, son históricos.