Misterio, ilusión, magia, encanto, elegancia, poder… Los habanos despiertan un mundo de sensaciones, pues están hechos para disfrutar el placer de los cinco sentidos.
Su placer se realza si además son colofón de espléndidas comidas o se les combina con café y bebidas como ron, coñac y tequila. Incluso el habano puede ser un inesperado aperitivo antes de almorzar o cenar.
Tanta es su fama, que han inspirado la creación de fragancias, guayaberas y torneos de golf, como la Copa Montecristo.
Obras de arte
La máxima calidad, el mayor cuidado y la atención al detalle distinguen la creación de los habanos, verdaderas obras de arte trabajadas todo el tiempo a mano durante un proceso que comprende unas 190 operaciones antes de llegar a los fumadores y cuyo resultado final es la perfección.
Tabaco de la calidad del habano solo puede producirlo Cuba, pues los intentos de alcanzar sus estándares en otras regiones del mundo a partir de semillas de origen cubano han fracasado.
Gracias a la combinación casi mística de radiación solar, temperatura media, humedad atmosférica, composición del suelo y del subsuelo, las variedades del tipo de tabaco negro cubano, y el centenario know how de los campesinos o vegueros y los torcedores, Cuba lidera el mercado internacional de los tabacos Premium.
Hoy los habanos se distribuyen en más de 150 países de Europa, América, Asia, África y Oceanía.
Habanos es la denominación de origen reservada a todos los puros en los que el ciento por ciento de su tabaco haya sido cultivado y manufacturado en Cuba tras múltiples y estrictos controles.
Todos los habanos son puros cubanos, aunque no todos los puros cubanos son habanos. Solo lo son aquellos elaborados con las hojas cultivadas en las denominadas vegas finas de primera, ninguna de las cuales se localiza en La Habana, lugar al que deben su nombre los más famosos cigarros del mundo.
La Habana fue el único puerto por donde se exportaban los puros cubanos cuando se inició su comercialización internacional.
Al parecer el término habano se deriva de tratar de lograr una afinidad de género entre el nombre masculino de los puros y el de la capital cubana.
Fue en los albores del siglo pasado que el término habanos empezó a usarse y es a partir de la década de los años 20 cuando se generaliza comercialmente.
Con la llegada de Cristóbal Colón en 1492 a lo que llamó el Nuevo Mundo, el tabaco inicia su periplo de conquista mundial.
En Cuba, adonde el tabaco había llegado desde Sudamérica, los aborígenes reducían a polvo las hojas o las enrollaban para encenderlas y aspirar su aromático humo, siempre con un sentido religioso o curativo.
Se apunta a un tripulante del viaje de Colón como el primer fumador de tabaco en Europa, por lo que la Santa Inquisición lo tildó de poseso del demonio.
Al principio fumar tabaco estaba condenado por la Iglesia Católica que la calificó de práctica salvaje, pero mientras más lo prohibían más se expandía, ganando continuamente adeptos en el Viejo Continente, donde fue despojado de su carácter mágico-religioso y focalizado hacia supuestos efectos terapéuticos o la simple obtención de placer al inhalar el humo.
Cinco siglos después los puros cubanos continúan diseminándose por todo el orbe, deleitando y seduciendo con una amplia gama, superior a las tres decenas de marcas y más de 700 vitolas.
Las de mayor celebridad y con una fuerte presencia global son Montecristo, Romeo y Julieta, H. Upmann, Hoyo de Monterrey, Partagás y Cohiba. Otras están abriéndose espacio internacional, como los habanos Vegas Robaina Famoso, premiados con el Best of The Best 2009 de la organización Cigar Clan de Rusia en un concurso en el que participaron todos los países productores de tabaco tipo Premium.
Vegas Robaina Famoso debe su nombre a uno de los más importantes cosecheros de tabaco de alta calidad en Cuba: Alejandro Robaina, quien falleció a los 91 años y fue el único tabacalero en tener en vida una marca de habanos con su nombre.
Desde su aparición en 1966, Cohiba se convirtió rápidamente en la marca más prestigiosa de habanos.
En sus inicios estaba disponible solo para regalos gubernamentales y a partir de 1982 llegó al mercado internacional, donde se le reconoce como “la selección de la selección”.
Cohiba se elabora con las hojas de las principales vegas de San Juan y Martínez y San Luis en Vuelta Abajo, la región donde se cultiva el mejor tabaco cubano y que se encuentra en Pinar del Río, la más occidental de las provincias del archipiélago cubano.
Los habanos figuran entre los principales promotores de las bondades que ofrece Cuba como destino turístico a visitantes de todo el mundo, cualquiera que sea su interés de viaje.
Para ello cuentan con su propia “embajada”, la Casa del Habano, que brinda la oportunidad de degustar los irrepetibles puros cubanos en un ambiente de confort, rodeados siempre por una atención personalizada.
Alrededor de medio centenar de países acogen casas del Habano, presentes asimismo en las principales regiones turísticas cubanas, como La Habana,
Varadero y Jardines del Rey.
Los tres hoteles que gestiona Sol Meliá en La Habana cuentan con sendas casas del Habano, para que sus clientes puedan degustar uno de los principales atractivos de Cuba.
Entre esos ellos destaca Meliá Cohiba, cuyo nombre es un homenaje a la marca insignia de los habanos.
Descubrir el fascinante mundo de los habanos constituye un excelente motivo para viajar a Cuba y conocer una de sus expresiones culturales con más eco internacional, que forma parte de su historia y está ligada a la emigración canaria a la Isla.
Todas las agencias receptivas cubanas como Cubatur, Viajes Cubanacán, Gaviota Tours, San Cristóbal y Havanatur incluyen entre sus opciones excursiones a plantaciones de tabaco en el Valle de Viñales, declarado por la Unesco Paisaje Cultural de la Humanidad.
También ofrecen recorridos por famosas tabaquerías, muchas próximas al Centro Histórico de La Habana, igualmente declarado Patrimonio de la Humanidad.
Estos tours pueden ser contratados en cualquiera de los burós de turismo que están en los hoteles de la capital cubana para visitar fábricas como H. Upmann y la más famosa de todas: Partagás, que fue creada en 1845, está situada detrás del Capitolio de La Habana y figura entre las atracciones más populares de la ciudad, de acuerdo con la opinión de los usuarios de TripAdvisor, el foro de viajeros más grande de la web.
En La Habana antigua se encuentra el Hostal Conde de Villanueva, cuyas nueve habitaciones toman el nombre de famosas vegas de tabaco.
Concebido para los amantes del tabaco y el buen gusto, este hotel armoniza intimidad, ambiente colonial y el confort más moderno, y cuenta con un salón para fumadores, donde los huéspedes pueden disfrutar de una amplia gama de marcas de habanos e incluso adquirirlos confeccionados a la medida de sus deseos.
En el centro histórico de la capital cubana se encuentra también la única institución en el país destinada a conservar y mostrar colecciones vinculadas al mundo del tabaco y la cultura que genera.
Se trata del Museo del Tabaco, que abarca un inmueble del siglo XVIII y cuenta con una Casa del Habano.
Promotores eternos
Famosos de todos los tiempos figuran entre los mejores y eternos promotores de la calidad de los habanos, pues extensa es la relación de personajes célebres apasionados de los puros cubanos, ya sean científicos, escritores, músicos, actores, deportistas o políticos.
En esa larga lista figuran Isaac Newton, de quien se dice que estaba fumando cuando le cayó en la cabeza la manzana que le inspiró la teoría gravitacional; Napoleón, Beethoven, Richard Wagner, Paul Erlich, Ernest Hemingway, Jean Sibelius, Abraham Lincoln, Orson Wells, Víctor Hugo, Sarita Montiel, Ava Garner, Rita Hayworth, Joan Crawford, Sofía Loren, David Beckham y Maradona.
Muchos se hospedaron durante su estancia en La Habana en hoteles que atesoran esas visitas como patrimonio de su historia, como es el caso del Hotel Nacional de Cuba y el Tryp Habana Libre.
Otros como el Premio Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, los actores Jack Nicholson, Arnold Schwarzenegger, Joseph Fiennes y Jeremy Irons, la supermodelo Naomi Campbell o deportistas como Nikki Lauda, han viajado a la Isla para asistir a los festivales del Habano, evento devenido tradición para los amantes de los puros cubanos de todo el mundo.
Quizás el más representativo de todos los famosos amantes de los habanos sea Winston Churchill, cuya devoción por los puros cubanos inspiró una de las más amplias gamas de vitolas de la marca Romeo y Julieta, que era su preferida.
Churchill fumaba exclusivamente puros procedentes de la Isla, por lo que aseguraba llevar siempre a “Cuba entre los labios”.