Cuba decidió solicitar la retirada de las embarcaciones extranjeras que se encuentran en aguas territoriales nacionales y suspender el arribo al país de todo tipo de aeronave, ya sea vuelo regular o chárter, que traslade pasajeros.
Las medidas, que intensifican en la isla caribeña el enfrentamiento a la Covid-19, fueron dadas a conocer por el primer ministro Manuel Marrero Cruz en la reunión diaria que realiza el Gobierno cubano en torno a la situación de la enfermedad en el país.
Las naves foráneas que se mantienen navegando en aguas cubanas tienen un plazo de 48 horas para retirarse, según informó el premier, aunque señaló que cualquier situación que exista en estas tripulaciones o pasajeros de problemas de salud, desperfectos técnicos o de suministro de combustible, recibirá la debida atención.
Sobre la suspensión de vuelos, Marrero Cruz indicó que la llegada de aeronaves internacionales con pasajeros constituye un riesgo adicional para la población.
En este sentido, precisó que siempre se tendrán en cuenta posibles excepciones, como la salida de colaboradores, la llegada de donaciones de otro Gobierno, una emergencia que requiera facilitar los servicios aeroportuarios, y el arribo de determinado comercio y mercancías.
El presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, insistió en la necesidad del aislamiento social consciente en la población y aseguró que el país está ahora en mejores condiciones para incrementar el número de análisis que se realizan para la Covid-19.
El jefe de Estado llamó a organizar de la manera más rápida posible ese trabajo, que permita llegar a las primeras 10 000 muestras, y después proponerse un segundo momento para alcanzar las 20 000.
Anteriormente se había informado que Cuba amplió sus posibilidades para detectar el contagio por el coronavirus SARS-CoV-2 al disponer de 100 mil test rápidos y 40 mil pruebas pcr en tiempo real.