La bodega española Serrat de Montsoriu S. L. apostó por explorar el mercado cubano para potenciar la comercialización de su carpeta de vinos, atraída por el crecimiento continuo de la industria turística y el boom gastronómico de los últimos años en la Isla, aseguraron sus directivos.
Durante una cata de algunos de sus productos, dirigida a un grupo de ejecutivos de diferentes cadenas hoteleras, maîtres y otros representantes del sector, en la sede de la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC), Konstantin Soloduho, directivo de esa compañía, confirmó sentirse optimista y esperanzado de poder comercializar sus productos en la Mayor de las Antillas.
Cuba es un país con muchas potencialidades, debido al incremento en la llegada de turistas de diferentes regiones, así como al alza del consumo del buen vino, aseveró Soloduho, quien reiteró su deseo de que las personas, sean turistas o nacionales, puedan apreciar las bondades de los viñedos y la bodega Serrat de Montsoriu.
“Nuestros vinos son excelentes, y nada tienen que envidiar a otras casas productoras de España u otras naciones”, manifestó el ejecutivo tras servir cuatro de sus mejores propuestas (añadas) a los asistentes, quienes quedaron complacidos de todas sus cualidades.
“Las personas que acaban de probar una parte de los vinos y espumosos que conforman la carpeta de Serrat de Montsoriu, en esta breve presentación, quedaron prendadas de su calidad, lo cual me confirma el interés que tienen por ella y de las potencialidades para este mercado”, sentenció el directivo.
Los viñedos y la bodega Serrat de Montsoriu se encuentran en la finca Can Serrat, situada a los pies del Castillo de Montsoriu, y forman parte de las más de 30 000 hectáreas de bosques, prados, masías, pueblos y tierras de cultivo que configuran el Parque Natural del Montseny, Reserva de la Biosfera de la Unesco, en la diputación de Barcelona en Cataluña (España).
Las peculiares características geofísicas del Macizo del Montseny (en una superficie relativamente pequeña que sobrepasa los 150 metros sobre el nivel del mar hasta los mil 700) lo convierten en un espacio maravilloso que concentra una gran diversidad de flora y fauna.
En este entorno privilegiado se cultivan variedades tan reconocidas como el Albariño, el PinotNoir, la Mencía, Merlot y la Chardonnay y Syraz, entre otros.