Cumple más de dos décadas cadena hotelera cubana Gran Caribe

El Grupo Hotelero Gran Caribe de Cuba cumple 29 años de fundado con la perspectiva de ampliar su radio de acción y fortalecer los establecimientos de cuatro y cinco estrellas, grueso de sus operaciones.

Gran Caribe

Tal y como lo expresan los informes oficiales de la compañía, el Grupo Hotelero Gran Caribe S.A., sociedad mercantil de nacionalidad cubana, fue creado el 1 de agosto de 1994 según las leyes de esta nación.

La firma se constituyó como entidad adjudicada al Ministerio de Turismo (Mintur) y su establecimiento insignia, a la vez líder de la hotelería cubana, lo constituye el emblemático Hotel Nacional de Cuba, que abrió sus puertas en 1930.

Esta firma de alojamiento posee más de 12 000 habitaciones en 45 hoteles distribuidos por todo el país, sobre todo en materia de hoteles clásicos, históricos, de riqueza arquitectónica singular, y monumentos nacionales.

En particular abarca presencia en La Habana, Playas del Este de la capital, Varadero, Cienfuegos, Santiago de Cuba, y cayos Largo del Sur, Guillermo y Coco.

Por ejemplo, en Varadero, el principal polo de Sol y Playa de este país, opera con 12 instalaciones, como es el caso de Mystique Casa Perla y el Club Kawama, con destaque particular para el Meliá Internacional.

Además su red hotelera posee atractivos en instalaciones situadas en primera franja de mar, opciones como el bar mirador El Eclipse en Sunbeach y la Casa Perla que resaltan el quehacer en Varadero de Gran Caribe en pos de mantener índices de satisfacción elevados por parte de los clientes, recalcan los voceros de la compañía.

Otro de los hoteles de tradición histórica es el Casa Granda de la oriental ciudad de Santiago de Cuba, y el Jagua de la central Cienfuegos, junto al más antiguo en operaciones de este archipiélago, el Inglaterra (1844).

Las instalaciones de Gran Caribe poseen un inventario de alrededor de 840 obras patrimoniales, entre estas algunas de gran celebridad como la batería de Santa Clara en el Hotel Nacional.

Esta batería artillera fue proclamada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio de la Humanidad. Se suman el gigantesco mural de cerámica creado por la pintora cubana Amelia Peláez (1896-1968) que decora la fachada del Tryp Habana Libre.

Otra de estas obras de arte es la escultura del artista cubano Florencio Gelabert (1904-1995) que distingue al Hotel Habana Riviera de La Habana (1957). (Con información de PL)

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