Por primera vez Cuba participa, con el Ministerio del Turismo (MINTUR) y junto a las autoridades locales en la postulación de candidatos al Best Tourism Villages, en su edición 2024, a partir de las riquezas naturales y las tradiciones culturales y gastronómicas de sus comunidades.
La iniciativa Best Tourism Villages by UN Tourism se puso en marcha para fomentar el papel del turismo en la preservación de los poblados rurales y sus paisajes, su diversidad natural y cultural, así como sus valores y actividades locales, sin olvidar la gastronomía.
Durante la edición de 2021, se otorgó el reconocimiento a un total de 44 pueblos de 32 países. Todos ellos se caracterizan por sus recursos naturales y culturales, sus enfoques innovadores y transformadores, y su compromiso con el avance del turismo, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En el caso de América Latina, la región se insertó en la convocatoria desde sus inicios, ocho comunidades recibieron el premio en los años 2021 y 2022, en cada uno respectivamente, y en 2023 fueron otras 15 comunidades. Sobresalen Perú y México, entre los que cuentan con amplia trayectoria en la promoción de sus destinos culturales, naturales y patrimoniales.
Cuba, emporio de turismo cultural, histórico y de naturaleza
De acuerdo con Elbis Ramón González Anzardo, director de Ciencia, Tecnología e Innovación del MINTUR, la mayor de las antillas destaca por las acciones de sostenibilidad que se realizan en varias de las comunidades con vocación turística.
Entre las propuestas para optar por el Premio, señala a La Comunidad Las Terrazas, con un importante desarrollo sostenible, una extensión de 5 300 hectáreas y alrededor de 1000 habitantes. Fue creada en 1971 como una pequeña ciudad con sus instalaciones básicas en armonía con los espacios y las viviendas, ostenta la condición de Reserva de biosfera y amplias tradiciones culturales como Jolgorio Internacional para Polo Montañez (cantautor ya fallecido).
Esa comunidad exhibe hoy resultados favorables en el orden económico, medioambiental y social, y es una de las mejores experiencias en Cuba de desarrollo local además de ser un paradigma de sinergia entre la comunidad y el progreso turístico del territorio. Constituye el resultado de diversas acciones del hombre y la naturaleza, combinadas en el tiempo.
Junto a esa interesante propuesta, el país trabaja en la documentación de otras siete. El directivo citó, por ejemplo, a Villa Santo Domingo, ubicada en el municipio de Bartolomé Masó, en la provincia de Granma, un excelente destino de naturaleza, con importantes tradiciones históricas, considerado un mágico lugar en el corazón de la cordillera de la Sierra Maestra.
Otro sitio es la Ciénaga de Zapata, un ecosistema pantanoso, en la península homónima, perteneciente a la occidental provincia de Matanzas. Es el mayor humedal del Caribe insular con un espacio aproximado de unas 300 000 hectáreas y fue fundado, como municipio, en 1976. Cuenta con una superficie territorial aproximada de unos 4.500 km² y una población que ronda los 9 900 habitantes.
También El Cobre engrosa la lista de propuestas. Se trata de un poblado de Santiago de Cuba, con una rica historia, tradición e identidad, considerado como paisaje asociativo, con sus huellas trascendentes en la minería, a partir de uno de los enclaves de ese tipo más antiguos en América Latina, vinculado a la explotación cuprífera.
A eso se suman las aristas del enfrentamiento a la esclavitud, con el Monumento al Cimarrón, del escultor Alberto Lescay, que cataloga al lugar conocido entonces como Santiago del Prado, como ámbito de las primeras sublevaciones ante ese flagelo en la Isla. El tercer componente de ese linaje alude a la religión, al ubicarse allí el Santuario de la Virgen de la Caridad, Santa Patrona de Cuba en el credo católico.
Topes de Collantes, localidad rural ubicada en el macizo montañoso del Escambray de la provincia de Sancti Spíritus, que ha sido declarada Paisaje Natural Protegido según acuerdo del Consejo de Ministros, se incluye entre las que optan por el galardón. El turista que opta por visitar ese sitio, forma su imaginario en un paisaje natural en contacto pleno con la naturaleza al punto de sentirse parte de esta, pues converge en perfecta armonía con los recursos culturales.
Allí destaca el Museo de Arte Cubano, en el que se exhiben más de 800 obras de unos 130 artistas que incluyen óleos, grabados, murales, instalaciones, esculturas y una amplia colección de serigrafías impresas en el Taller René Portocarrero.
El Chorro de Maíta, ubicado en el poblado de Yaguajay, municipio Banes, provincia de Holguín, es otro lugar lleno de leyendas, historia viva y espectaculares paisajes, donde se recrea la vida y la muerte de nuestros ancestros, sus misterios, ritos y danzas.
Se encuentra localizado en el Cerro de Yaguajay a 10 minutos de la Playa Guardalavaca. En el Museo cementerio aborigen -sitio arqueológico, descubierto en 1986- se exponen los restos humanos de 60 indígenas en perfecto estado de conservación, en el mismo punto en que fueron descubiertos, tal y como fueron sepultados hace ya más de 600 años (los acompañan amuletos que les fueron ofrendados según su nivel de jerarquía en la tribu).
La Aldea Taína constituye una reproducción perfecta del lugar en que vivieron los que allí yacen, donde se reproducen a tamaño normal, a través de 40 esculturas, tres Caneyes y tres Bahareques de la cultura milenaria de los Taínos cubanos.
De obtener el Premio alguna de las comunidades presentadas por Cuba, obtendría como ventaja el derecho a formar parte de la red Best Tourism Villages y una considerable visibilidad mundial, gracias a la difusión y la comunicación de UN Tourism. Según precisó el representante del MINTUR, desde ya se trabaja para seleccionar nuevas nominaciones con vistas a futuras convocatorias.
¿Qué representa obtener el sello de Best Tourism Villages?
La iniciativa adopta un doble enfoque: valorar y preservar las comunidades rurales, sus paisajes, la diversidad cultural y los sistemas de conocimiento, así como promover estrategias innovadoras que estén en consonancia con los ODS.
Los pueblos a los que se conceda el sello Best Tourism Villages by UNWTO recibirán como reconocimiento un diploma o placa, cuya validez es por tres años, con posibilidad de renovación.
Quienes ganen el sello podrán emplear el logotipo de la iniciativa y usarlo en todos sus materiales y actividades de comunicación, en conformidad con la Guía sobre las condiciones de utilización del logo.
Los pueblos seleccionados obtendrán visibilidad y reconocimiento internacional como ejemplos notables de destinos de turismo rural que preservan y promueven sus paisajes asociados, sistemas de conocimiento, su diversidad biológica y cultural, sus valores y actividades locales (agricultura, silvicultura, ganadería y/o pesca), incluida su gastronomía, y por supuesto, su claro compromiso con la sostenibilidad en todas sus vertientes, económica, social y ambiental, con el objetivo fundamental de convertir el turismo en uno de los motores del desarrollo rural y el bienestar de las comunidades.