Ubicado a la entrada de la bahía de la oriental ciudad de Santiago de Cuba, el Sitio Histórico Castillo de San Pedro de la Roca es uno de los lugares de interés de visita obligada para quienes gustan vincular historia y turismo.
La fortaleza, también conocida como el Morro, por encontrarse sobre un promontorio de ese nombre, fue construida como consecuencia de las rivalidades comerciales y políticas en la región del Caribe en el siglo XVII, con el fin de proteger el importante puerto del lugar.
La fortificación, diseñada por el ingeniero militar italiano Juan Bautista Antonelli, comenzó a edificarse en 1638, durante el gobierno de don Pedro de la Roca y Borjas, y es considerada una joya de la arquitectura militar en esta zona geográfica durante la etapa colonial, con rasgos de los estilos medieval y renacentista.
Durante las guerras de independencia en el siglo XIX, este intrincado complejo de fuertes, baluartes y baterías perdió su importancia defensiva y fue destinada a prisión militar.
Entre otros hechos históricos, el castillo fue testigo el 3 de julio de 1898 de la Batalla Naval de Santiago de Cuba, ocurrida entre la escuadra española comandada por el vicealmirante Pascual Cervera y una escuadra norteamericana, hecho que puso fin al dominio colonial de España en América.
Tras finalizar la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana, la fortaleza fue ocupada por el ejército estadounidense, y en 1904 se registró como propiedad del Estado cubano.
Durante años la fortaleza estuvo abandonada, hasta que se logró restaurar en 1962, y el 23 de julio de 1978 se inauguró en su interior un museo.
Como justo reconocimiento a sus valores, el Castillo de San Pedro de la Roca fue declarado Monumento Nacional en 1979, y en 1997 fue inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
A unos pasos del castillo se encuentra un faro que data de 1842, dañado durante las acciones bélicas del siglo XIX, pero restablecido después y aún en uso, con un alcance de 45 millas.