¿Por qué el buen tiempo es beneficioso para la salud de nuestros mayores?

El buen tiempo es beneficioso para la salud de nuestros mayores ya que aumenta su energía, su estado de ánimo, incrementa las ganas de hacer cosas y salir de casa, esto es debido a que el buen tiempo y la mayor cantidad de luz favorece la liberación de serotonina y oxitocina lo que provoca que se reduzca el estrés y la ansiedad.

salud de nuestros mayores

Según han podido comprobar, este año ha sido muy duro para nuestros mayores, de hecho, por culpa de la pandemia han aumentado los síntomas depresivos en los ancianos debido a la soledad que han sufrido, al miedo al contagio, la pérdida de allegados y seres queridos, el aislamiento, y la falta de actividad, pero parece que poco a poco los tiempos van mejorando. La vacunación está haciendo que las personas mayores se sientan más seguras y salgan más a la calle a pasear, ¿pero cómo influye esto en la salud? ¿el buen tiempo es beneficioso para los mayores?, la respuesta es sí, el cambio de ánimo y la práctica de ejercicio es fundamental para la salud, ya que refuerza el sistema inmunológico y relaja el sistema nervioso y esto provoca que la salud mejore en todos los aspectos. Los beneficios más destacados de la llegada del buen tiempo en nuestros mayores son los siguientes:

Actividad física

La actividad física es fundamental para todos, pero para los mayores más, todos los días es importante salir a dar un paseo de más de media hora para activar el organismo, y con el buen tiempo es más fácil y apetece más. Caminar es uno de los deportes más completos ya que activa la circulación, aumenta las defensas porque estimula la formación de glóbulos rojos y blancos y produce un efecto ansiolítico ya que libera endorfinas conocidas como «hormonas de la felicidad» y ayuda a bajar de peso que es beneficioso para la presión arterial, la diabetes, el colesterol y muchas de las enfermedades que sufren las personas más mayores.

Vitamina D

Se estima que el 60 % de la población tienen déficit de vitamina D, pero en el caso de los ancianos aumenta hasta casi un 80 %, por lo que es fundamental salir estos meses para que nos de la luz solar antes de que haga demasiado calor. La vitamina D asegura una buena absorción del calcio y fósforo en los huesos, regula el apetito, mantiene el sistema inmune en los niveles adecuados y aumenta el estado de ánimo.

Salir al campo

Salir al campo y respirar aire puro es clave para la salud, los pulmones se renuevan y aumenta la capacidad respiratoria. Las fitoncidas que producen los árboles y plantas ayudan a sentirse mejor ya que tienen un efecto antimicrobiano. Caminar entre árboles provoca una menor concentración de cortisol en la saliva que hace que disminuya el estrés, mejore la presión arterial y el ritmo cardiaco. Las concentraciones de fitoncidas aumentan durante el buen tiempo y disminuyen en invierno.

Mejor alimentación

Cuando comienza el buen tiempo uno también hace por mejorar la alimentación, no sólo por ver que llega el verano y apetece cuidarse más, si no que el tipo de alimentación es distinto. Apetece comer más ligero y las frutas de esta temporada suelen gustar más. Uno tiende a comer más vegetales y frutas como sandia, gazpacho, ensaladas, en general una alimentación más ligera y sana. Y esto provoca que se incorporen más nutrientes y vitaminas que mejoran la salud.

El buen tiempo, tal y como se ha visto, conlleva muchos beneficios para la salud, pero también hay que tener ciertas precauciones, sobre todo los ancianos en los días de más calor.

1. Hidratación

Al salir de casa es importante estar hidratado en todo momento, sobre todo en las horas que hace más calor. Al sudar más, se pierde agua y sales del organismo y hay que reponerlas. Las personas mayores no sienten la misma necesidad de beber que los jóvenes, ya que con la edad se va perdiendo la capacidad de detectar tener sed, en épocas de mucho calor es un problema ya que se pueden deshidratar sin darse cuenta. El organismo no funciona igual y el sistema de regulación de la temperatura corporal se ve alterado, también a ciertas edades puede haber disfunciones renales, por lo que se precisa un mayor aporte de líquido. Hay que estar pendiente y ofrecerles agua cada poco tiempo, sobre todo a las personas con movilidad reducida ya que ellos mismos tienen más complicado poder acceder a ella. Se puede alternar el agua con zumos, frutas y alimentos que hidraten como la gelatina.

2. Ropa y calzado cómodos

Para salir a la calle es preferible llevar ropa y calzado cómodos. La ropa es mejor que sea transpirable para no sudar tanto, y el calzado debe ser adecuado ya que, sobre todo a las personas mayores, con el calor se les hinchan los pies y pueden acabar con heridas y ampollas, por lo que un calzado deportivo es lo mejor.

3. Protección solar

Siempre que se sale a la calle hay que usar protección solar, incluso aunque esté nublado o sea una hora en la que el sol no calienta tanto. Más del 60 % de la población no sabe bien cuándo, cómo y dónde hay que aplicar la protección solar. Muchas veces uno piensa que hay que echarse crema solo en la piscina y la playa, pero eso no es así, simplemente dando un paseo hay que estar bien protegido. Y no solo hay que darse crema al salir de casa, si no que hay que darse reaplicaciones continuas. Es muy importante tomar el sol ya que favorece la disminución de la presión sanguínea, alivia el estrés y la ansiedad, pero siempre con precaución.

4. Usar gafas de sol

Las gafas de sol son un elemento de protección muy importante a la hora de salir de casa, los rayos ultravioletas pueden dañar los ojos y la retina. Mucha gente mayor no las usa, pero puede ocasionar lesiones permanentes, por lo que es muy conveniente protegerse.

5. Hay que tener cuidado con los insectos

Hay que tener precaución en estos meses con los insectos, es aconsejable echarse repelente si uno va al campo o zonas con muchas plantas. También hay que tener cuidado con las garrapatas. Según la zona por la que se camine es preferible llevar manga larga y pantalón largo para protegerse.

6. Evitar las horas de más calor

Es conveniente elegir bien la hora en la que se sale a la calle, sobre todo la gente mayor, ya que si hace mucho calor uno se puede deshidratar. Las mejores horas son a primera hora o a última hora de la tarde.

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