Empleada por el ser humano desde tiempos remotos por sus valores en la gastronomía, la terapéutica, la cosmética… la miel resalta hoy entre los productos exportables de Cuba.
Más de mil 800 apicultores en el país atienden 210 mil colmenas de las que se obtienen unas nueve mil toneladas de miel, de acuerdo con la Empresa Apícola Cubana (APC) que, bajo la marca Apisun, comercializa diversidad de productos de alta calidad e inocuidad y sabores únicos.
A pesar de las difíciles condiciones impuestas por la pandemia de covid-19, la agudización del bloqueo económico estadounidense y adversidades climáticas, la exportación de la miel cubana se ha mantenido estable, según señaló al sitio Cubadebate el director de la Empresa, Lázaro Bruno García Castro.
Junto al tabaco y el carbón vegetal, la miel es uno de los rubros exportables más fuertes del Ministerio cubano de la Agricultura, con mercado fundamentalmente en Europa.
Para el año próximo, la empresa prevé incrementar la comercialización de abejas reinas, cajas de colmenas, láminas de cera estampada, herramientas, medios de protección, e insumos para la producción apícola.
El director de la mayor planta de beneficio ubicada en la provincia central de Santi Spíritus, Alberto Bravo Pérez, aseguró que la miel cubana tiene un mercado seguro por su calidad.
Quiere esto decir, puntualizó, que hemos conquistado un mercado internacional del cual estamos complacidos, no solamente por los precios, sino por los volúmenes que el país aspira a producir en los próximos años.
El ejecutivo precisó que la apicultura nacional se propone desarrollar derivados de la colmena, como el veneno de abeja, los propóleos, fabricación de velas y cosméticos, entre otros, e indicó que en todas las provincias se producen actualmente mieles ecológicas.
En ese sentido, apunto que tal elemento que va en ascenso dada su aceptación en el mercado internacional, pues es más valorado y cotizado que la miel convencional, lo cual abre nuevas oportunidades de exportación.