En tiempos difíciles, como los de la pandemia de covid-19, el turismo de naturaleza puede ser un refugio, donde el contacto social cede espacio al contacto con el medio ambiente.
Si de profusión y variedad de elementos naturales se trata, las provincias del oriente cubano destacan por elevaciones de exuberante vegetación, una rica fauna con alta proporción de endémicos y también por bellas playas.
El territorio ofrece diversas opciones a los vacacionistas amantes de destinos de este tipo, entre las que sobresalen las que presenta por estos días al turismo nacional la agencia Ecotur, especializada en diseñar y comercializar productos de naturaleza.
Entre los principales sitios que hoy se comercializan, se incluyen el paisaje protegido la Gran Piedra y el Parque Baconao, en Santiago de Cuba; el Parque Nacional La Mensura Pilón, con overnight hacia la villa Pinares de Mayarí, y además una excursión hacia el Salto del Guayabo, en la provincia de Holguín.
Como opciones de sol y playa, Ecotur ofrece estancias en los hoteles Costa Morena, Costa Verde Holguín y Brisas Guardalavaca, así como pasadías en el santiaguero hotel Mar Paraíso.
La especialista principal de la agencia en el territorio, Reina Iris Alayo Symíster, precisó a medios de prensa que las operaciones, que incluyen transporte y guía, se realizan de una manera limitada, teniendo en cuenta las regulaciones a seguir en la presente situación sanitaria.
Se enseña a los clientes a amar la naturaleza, indicó. La acción del hombre ha afectado el entorno y es positivo contar con un guía especializado que enseñe cómo proteger y cuidar el medio ambiente, comentó.