A veces, una carne, pollo, pescado o arroz salteado pueden resultar muy bien confeccionados, pero el acompañamiento de una salsa puede convertir la comida o celebración en algo exclusivo y extraordinario.
En esta ocasión, es una sugerencia con historia reciente, aunque hayamos oído o probado la salsa agridulce relacionada con la cocina asiática e incluso caribeña.
Les ofrezco realzar el sabor de su plato fuerte e incluso el de las empanadillas, croquetas o frituras de una reunión entre familiares y amigos con una salsa agridulce, muy fácil y rápida de preparar, unos 10 a 15 minutos.
Esta salsa agridulce casera está hecha con ingredientes que de forma habitual están en la mayoría de las cocinas. Este condimento puede añadirse a costillas o masas de cerdo, pollo o pescado.
También a los rollitos de primavera, maripositas chinas, otras frituras o empanadillas, así como “dip” para degustar con chicharritas de papa o plátano.
Salsa agridulce casera
Ingredientes:
400 ml de vinagre (mejor si es de vino tinto)
200 ml de miel de abeja
2 cdas. de salsa de soya
1 cda. de maicena por cada 200 ml de vinagre
1 cebolla mediana
2 ají pimientos medianos (rojo y verde)
1 taza de piña hervida
1 taza de zanahoria hervida
1 pizca de curry
Elaboración:
Primero, diluya las cucharadas de maicena en el vinagre. A continuación, añada la miel y ponga a fuego mediano hasta ver que el líquido se va espesando cuando comienza a hervir.
Cuando alcance el espesor deseado, se añaden la cebolla, ajíes, piña y zanahoria cortados en pequeños dados. Frutas y vegetales pueden sustituirse por otros como el mango y el pepino. Si la salsa la va a usar con costillas o masas de puerco, se puede añadir a la carne cuando la cocción se complete, vertiéndola por encima y dejando al fuego otros cinco minutos.
Puede usarse la salsa para cubrir un arroz frito o salteado a gusto de cada comensal. Como dip para mojar maripositas, rollitos de primavera, frituras o empanadillas, sirviéndola en pequeños pozuelos.
